Una nueva esperanza abrieron expertos de la Universidad de Columbia a hombres y mujeres con calvicie incipiente o que no tienen suficiente pelo para realizar un trasplante capilar convencional.
Los investigadores desarrollaron una técnica que -a diferencia de las actuales- permitiría generar folículos pilosos donde estos desaparecieron o rejuvenecer folículos existentes revigorizando la salida de pelo, para lo cual solo se necesitan unos pocos cientos de pelos de la propia persona, explicó Angela Christiano, profesora de dermatología y coautora del estudio, publicado ayer en la revista PNAS.
La experta agregó que el método podría hacer que los trasplantes de pelo empiecen a ser una opción para personas que tienen un número limitado de folículos disponibles para trasplantarlos a zonas de calvicie, «incluyendo personas con un patrón femenino de pérdida capilar, pérdida de pelo debido a quemaduras y alopecia cicatrizal», en la que el folículo piloso se atrofia y destruye.
La clave está en el método que desarrollaron para multiplicar en laboratorio células de la papila dérmica, que son las que dan origen a los folículos pilosos.
Hasta ahora, esa multiplicación se hacía en cultivos bidimensionales, con escaso éxito al momento de trasplantarlos al cuero cabelludo. Los investigadores lograron superar esa barrera utilizando un medio de cultivo esferoidal, en el que las células se multiplican en forma de gota, lo que semeja las condiciones naturales del tejido humano.
Los autores cultivaron papilas dérmicas de siete hombres con problemas de caída de pelo. Luego de unos días, las pusieron entre la dermis y epidermis de piel humana que había sido injertada en la espalda de ratones de laboratorio. En cinco de los siete casos creció pelo humano, que duró al menos seis semanas.
Aunque se necesitan más estudios antes de probar la técnica directamente en personas, los autores destacan que el procedimiento tiene el potencial de generar nuevos folículos usando células del propio paciente, lo que no ocurre con los implantes de pelo convencionales, que solo relocalizan pelo de un área a otra.
El doctor Néstor Carreño, del Instituto Chileno de Restauración Capilar, destaca que si bien hay grupos investigando clonacion u obtención de folículos a partir de precursores celulares, «todavía no se logra que el pelo que crece sea como el normal o estéticamente aceptable». Puede ser una buena alternativa a futuro, pero falta más investigación, señala.
Agencias