Los centros estéticos proliferan sin control. Aunque el Ministerio Público, en conjunto con el de Salud, iniciaron días atrás una guerra de allanamientos en contra de los que arriesgan el bienestar de la población venezolana, tras las decenas de casos de muertes por mala praxis, las cifras revelan que la supervisión en el transcurso del año resultó insuficiente.
El Ministerio de Salud, según lo contemplado en la Ley del Ejercicio de la Medicina, debe revisar de forma periódica todas las instalaciones que presten servicio de atención médica y quirúrgica. Pero la escasez de recursos en los organismos dependientes y los retardos en la aprobación del Registro Sanitario, entre otros factores, inducen el funcionamiento de establecimientos sin los permisos correspondientes.
Al menos 150 centros, en donde se incluyen estéticas y gimnasios, conforman el censo de este año del Servicio Autónomo de Contraloría Sanitaria (SACS) en el Zulia. No son la totalidad de los ubicados en la entidad, pero sí una cantidad representativa. De dicha cifra, 130 labora en la actualidad sin permiso sanitario. Apenas cuatro comercios (2, 6 por ciento) completaron el procedimiento necesario para ejercer en la región.
Así lo advirtió, Alba Carroz, coordinadora estatal del SACS, quien explicó que el 86 por ciento de los casos sin registro llevan meses en proceso de obtenerlo, la tardía respuesta de la Contraloría Sanitaria del Ministerio de Salud los mantiene ilegal. “Nosotros los asesoramos en el procedimiento, pero por tener más de 250 metros cuadrados de espacio la aprobación es emitida desde Caracas”.
La preocupación mayor la conforman los 16 centros estéticos censados que no se interesan en obtener el permiso, pues no cumplieron ni con el primer paso. “Se deben visitar de nuevo y levantar un expediente sancionatorio en su contra”.
Trabajo con las uñas
El deber ser está claro para el organismo, sin embargo, los limitados recursos impiden transformarlo en acción. Carroz denunció que desde hace más de tres años el personal supervisor no posee vehículo para movilizarse a desarrollar las inspecciones. Cuando se logran se recurre al servicio de taxis o el dueño del establecimiento interesado es quien transporta al funcionario.
Bajo sus propios medios, la contraloría visitó solo 40 establecimientos en lo que va de año. El resto del censo lo obtuvo de las visitas recibidas en la oficina del Departamento de Regulación y Control de Materiales, Equipos, Establecimientos y Profesiones de Salud.
“Muchos establecimientos formados en casas, garajes o centros comerciales quedan por fuera porque no alcanza para hacer el seguimiento. No hay una buena vigilancia, de allí surge tanta proliferación y mala praxis”.
Argumentó que la escasez de presupuesto y el poco trabajo en conjunto con Indepabis, la Alcaldía de Maracaibo y la Guardia Nacional son parte del problema en la entidad. A eso se suma el dictado de numerosos cursos estéticos sin aprobación del Ministerio de Salud y el empleo de equipos sin aval del Instituto Rafael Rangel, único ente autorizado.
Medida extemporánea
Dianela Parra, vicepresidenta de la Federación Médica Venezolana (FMV), consideró la supervisión como positiva pero extemporánea, al asegurar que no debe tratarse de una medida de la Fiscalía, sino de un trabajo diario de todos los entes de salud. “En los últimos años se vio una debilidad de la función que tiene el Ministerio en esta materia, lo que se traduce en más centros estéticos sin permisos”.
Recordó que se requiere de un médico certificado para desarrollar cirugías estéticas con un tiempo de formación mínimo de nueve años entre el título, rural, postgrado y residencia, y recalcó que pese a estar excluidos como gremio de cualquier acción sancionatoria igual mantienen la obligación de atender las denuncias por empirismo, negligencia o error médico.
Todos los presidentes del Colegio de Médicos asistirán hoy a un Comité Ejecutivo ampliado para analizar la intervención a las estéticas.
Vía Diario La Verdad/Luzmila Mejía Smith