Los usuarios de la Vereda del Lago de Maracaibo se encuentran molestos e indignados por el horario establecido para el traslado de los ciclistas en las instalaciones del que hoy por hoy, es el parque recreacional más usado en la capital zuliana.
Si bien es cierto que los accidentes entre peatones y ciclistas han ido el aumento, parece no ser la solución el prohibir el uso de las bicicletas en ciertas horas del día, para darle prioridad a los peatones y corredores, pues con esto se le está violentando el derecho a una buena parte de los usuarios del parque.
El equipo de Diario República fue testigo del hostigamiento realizado a los ciclistas por parte de funcionarios de la policía municipal.
Gerardo Rincón, usuario de las instalaciones de la Vereda del Lago desde hace 30 años, solicita a la alcaldesa Evelin Trejo y al resto de las autoridades pertinentes, que busquen una solución al conflicto pues considera que los derechos de unos ciudadanos no pueden estar por encima de los otros, sobre todo, si todos buscan el sano esparcimiento.
Rincón, ciclista de la Vereda, indica que el problema radica en que los usuarios no respetan los espacios de cada quien. «Los peatones y corredores deben transitar por la acera y no lo hacen, por el contrario invaden el espacio destinado para los vehículos y en muchas ocasiones los ciclistas toman el espacio de las aceras para realizar sus ejercicios»
El problema con el horario que están buscando establecer es que toma las horas pico de la mañana, cuando tenemos oportunidad de venir a hacer los ejercicios de entrenamiento, y no podemos movernos a otro sitio, pues este espacio es uno de los pocos que hay en la ciudad que son seguros en materia delincuencial, agregó Rincón.
Por su parte, Amaloa Vásquez, denunció que como peatona ya no se siente segura en ese espacioy que los ciclistas son el menor problema, «Los policias municipales, deberían en vez de perseguir a los ciclistas, controlar la velocidad con la que entran los carros, pues, son muy pocos los conductores que respetan el limite de velocidad».
Indicó Vásquez que en su mayoría son los estudiantes de la URU los que entran con sus vehículos como si se tratara de una vía libre y no de un parque de esparcimiento, ingresando además por la entrada norte en vez de por la sur, teniendo que aumentar la velocidad para llegar a tiempo.
Ambos ciudadanos estuvieron de acuerdo de que las cosas en el municipio no se pueden seguir manejando por imposición o normativas restrictivas, sino más bien educando a los ciudadanos y haciendo que los organismos municipales cumplan con su labor primordial.
Herwin Godoy Briceño/Diario República