Bajo el ritual indígena yukpa, este viernes será enterrado en la Sierra de Perijá el cacique Sabino Romero, quien fue asesinado el pasado domingo 3 de marzo en la población del Tokuko, municipio Machiques de Perijá, estado Zulia.
Indígenas yukpas de las más de 200 comunidades de la serranía perijanera se dirigen a la comunidad de Chaktapa, donde habita la familia de Romero, para participar en el acto. Asistirán también los colectivos ambientalistas y de la Escuela de Antropología de la Universidad del Zulia.
Sabino Romero hijo manifestó que espera continúe la investigación que dé con los culpables de la muerte de su padre, quien ese día había ido al Tokuko para participar en la elección del cacique mayor.
Para Romero el asesinato de su padre tiene que ver con la demarcación de tierras en la Sierra de Perijá, por lo que solicitó el apoyo de la Secretaría de Asuntos Indígenas de la Gobernación de Zulia, al frente de Nohelí Pocaterra, y del gobernador Francisco Arias Cárdenas para que se investigue y se continúe con la demarcación y el pago de bienhechurías a los «guaitías» (criollos).
El mismo día del asesinato de Romero, comisiones del Ejército, la Guardia Nacional Bolivariana (GNB) y el Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalística (CICPC) se movilizaron desde Machiques hasta la zona de El Tokuko para realizar las experticias e indagaciones necesarias, de acuerdo con las informaciones suministradas por los propios familiares del líder indígena.
Asimismo el Ministerio Público designó a Alejandro Méndez, fiscal 76 con competencia nacional, para investigar este suceso donde perdió la vida el cacique de la comunidad de Chaktapa.
La presidenta de la Comisión Permanente de Pueblos Indígenas del Consejo Legislativo del Estado Zulia y vicepresidenta del Parlamento Indígena Latinoamericano, Dorelis Echeto, expuso que «se perdió una persona valiosa para las comunidades yukpa, puesto que Sabino Romero llevó adelante un trabajo de lucha, que siempre va a estar presente en cada uno de los líderes indígenas».
Refirió que se busca «la manera pacífica de corregir los problemas, con un trabajo que se lleva adelante, como lo es la demarcación de tierras, y en lo que no vamos a descansar, acompañando y haciendo seguimiento hasta lograr los mejores resultados».