Este sábado 29 de julio, el comercio en el Casco Central de la ciudad de Maracaibo abrió como de costumbre en medio de la huelga que se mantuvo hasta las 12 del mediodía. Los usuarios realizan sus compras y se movilizan en medio de un centro aislado ante cualquier protesta.
Uno de los comerciantes asegura que los sábados son buenos días de venta y que “no puede estar sin producir tres días porque encerrado y sin comida nadie aguanta. Lamentablemente hay que hacer dinero porque sino no como”. Aseguró que se unió al paro cívico de 28 horas pero hoy volvió a la rutina. “Ni Maduro ni la MUD me matan el hambre”, sentenció.
Bajo el imponente sol marabino, transporte público y comercio popular trabaja como de costumbre.
Vía NAD/www.diariorepublica.com