
A pesar del secretismo con el que se lleva desde Caracas el estado de salud de Chávez, el viaje de la familia más cercana del presidente venezolano a La Habana alimenta las especulaciones sobre la gravedad de su situación.
Y también hace aumentar la incertidumbre sobre el futuro político del país.El vicepresidente Nicolás Maduro está de momento al cargo.
Debe volver de capital cubana en apenas unos días para no incumplir con la Constitución, que limita los desplazamientos de los altos cargos del Estado.No se sabe si Chávez podrá jurar su cargo el 10 de enero y qué pasará si no lo hace.
La Carta Magna dice que se deben convocar elecciones, como reclama la oposición, pero hay mecanismos judiciales para prolongar sine die la promesa presidencial.
El presidente boliviano Evo Morales mostraba su deseo de que Chávez se recupere, algo que comparten todos sus amigos políticos.Para la oposición venezolana la principal reivindicación es la transparencia.
Desde el inicio de la enfermedad de Chávez, cuando no se especificó la zona exacta donde se localiza el cáncer, hasta ahora las incógnitas sobre el futuro del líder bolivariano son más grandes que las certezas.
Vía euronews