
La dirección nacional del partido de gobierno expulsará a precandidatos que hagan «campaña sucia» entre sí o «compren votos» con ofrendas a los electores. Solo dos decenas de diputados fueron avalados por las UBCH.
Los 1.152 militantes del PSUV que aspiran a ser candidatos a la Asamblea Nacional no solo están bajo supervisión de las direcciones nacionales, regionales y municipales, sino que les han impuesto ciertas condiciones so pena de ser sancionados si incumplen el reglamento de las primarias, pautadas para el 28 de junio.
La primera condición es que competirán por 87 puestos, es decir, por los circuitos nominales (con nombres y apellidos) porque el resto, 80, quedarán reservados para que el presidente del PSUV, Nicolás Maduro, y la cúpula del partido puedan incorporar a personalidades o a dirigentes de los 13 partidos del Polo Patriótico. El gobernador de Apure, Ramón Carrizález, confirmó la información: “Los nombres de la lista es una facultad de la Dirección Nacional del PSUV, la cual se determinará en su momento”.
A diferencia de 2010, cuando se disputaron 165 curules, el Parlamento de 2015-2019 tendrá 167 sillas. De este total, 113 serán electos en circuitos y 51 por lista. El oficialismo maneja tres escenarios para la realización de los comicios. 13 de septiembre, noviembre o la primera semana de diciembre, revelaron fuentes del Polo Patriótico.
El segundo requisito es, quizás, el más polémico: el instructivo electoral prohíbe atacarse entre sí. “La campaña, entre el 26 de mayo y 26 de junio, debe ser austera, de respeto mutuo, que privilegie la unidad. ¡Está prohibido crear fisuras internas y hablar mal del otro, y quienes lo hagan serán severamente castigados! ¡Quedan autoexcluidos, autoexpulsados!”, advirtió el diputado del PSUV Néstor León Heredia, quien aspira a la reelección al Parlamento por el circuito 2 de Yaracuy, integrado por seis municipios (el Metropolitano, Independencia, Tocorote, Arístides Bastidas, La Trinidad, Sucre y Bolívar (Aroa).
Maduro; el primer vicepresidente del PSUV, Diosdado Cabello, y el vicepresidente del PSUV-Región Capital, Elías Jaua, han emplazado a mantener la unidad y a no prestarse a campañas de descrédito o ceder a presiones de gobernadores y alcaldes.
Jaua alertó el 28 de abril: “El Código de Ética del PSUV prohíbe la descalificación personal, moral y política. No es una actitud revolucionaria la descalificación a ninguna compañera o compañero”.
León Heredia indicó que no solo rechazan la “campaña sucia”, sino la “compra de conciencias”: “Si alguien es captado repartiendo neveritas, televisores o comida a cambio del voto, será llevado a tribunal disciplinario para que, con el debido proceso, se determine la responsabilidad o su supuesta inocencia”.
El reglamento del PSUV obliga a hacer campaña en asambleas, casa por casa y marchas, pero queda restringido el uso de vallas y de afiches grandes. Los insumos para el debate saldrán en 4-F, periódico del PSUV encartado en VEA. “La Coordinación de Finanzas del PSUV asignará una cuota a los candidatos en condiciones de igualdad. No es una cifra alta porque no se usarán medios de comunicación grandes. La idea es el contacto directo con el pueblo. Si sale un afiche, sería pequeño; será igual para todos los candidatos, sean de Yaracuy, Lara u otros estados”, explicó León Heredia.
La tercera condición impuesta a los precandidatos del PSUV es que las primarias serán abiertas a todos los electores venezolanos. No se suscriben a los 7,3 millones de militantes que alega tener el PSUV. En otras palabras, podrán votar militantes de la oposición, lo que puede servir para que las maquinarias de los partidos de la Mesa Unidad Democrática se activen y voten por quien consideren puede ser derrotado, bien por ser un desconocido o por tener puntos débiles. León Heredia aseguró que la intromisión de la MUD no podría evitarse porque las máquinas del CNE recogerán los votos que se marquen. “Las elecciones son abiertas; no es para satisfacer algún capricho de la militancia del partido, sino para que participe el pueblo, sea comerciante, obrero, campesino o de cualquier sector de la población”.
Maduro anunció el 4 de mayo otra condición a los 1.152 precandidatos: Tendrán que firmar “documento compromiso con la revolución bolivariana”, en el cual aceptan que reconocerán los resultados de las primarias; brindarán apoyo a quienes resulten ganadores en el proceso interno y en las parlamentarias 2015. “No estamos jugando ni al populismo ni a ver quién es más famoso; se trata del destino de la patria y estamos construyendo el proyecto socialista en lo político”, argumentó el presidente, quien aseguró: “Yo no metí la mano para imponer un solo candidato en ningún municipio y no acepto que ningún alcalde lo haga. ¡Que se respeten las bases!”.
Vía EN/www.diariorepublica.com