El presidente Hugo Chávez no puede hablar. Tiene una cánula que le fue insertada en Cuba tras una operación para erradicar el cáncer de su cuerpo. Sin embargo, el mandatario, según ha admitido el Gobierno por primera vez, gira sus instrucciones por escrito.
El mensaje del oficialismo es claro: Chávez no ha soltado las riendas del país.
Escribe sus órdenes con la zurda y se reúne durante horas con su equipo de trabajo para tomar las decisiones. Por ejemplo, las últimas medidas económicas anunciadas por el Gobierno han tenido la firma de Chávez.
A pesar del arduo tratamiento de recuperación que lo mantuvo durante tres meses fuera de Venezuela, Chávez reflexiona con insistencia sobre la situación del país «para que la burguesía no destruya los avances conseguidos por la revolución», de acuerdo a lo expresado por su equipo de trabajo.
Según Nicolás Maduro, él y el resto del gabinete están subordinados absolutamente a las órdenes de Hugo Chávez. «Somos los soldados de su causa», dijo, con la intención de desbaratar los señalamientos de la oposición.
Asimismo, Maduro aseveró que el propio Chávez fue quien giró las indicaciones para su regreso al país. Quería sorprender y lo logró: sus tres mensajes en la red social Twitter despertaron a los venezolanos con la noticia de que el presidente había regresado y de que estaba en el Hospital Militar.
Aunque la oposición sostenga que el líder del oficialismo no puede gobernar, Chávez, a través de sus voceros, sigue dirigiendo al país con su mano zurda.
Redacción DiarioRepublica.com