“A algunos no les gusta que uno lo diga, chavistas inclusive, pero no podemos permitir que desde una institución del Estado se lance la revolución por un despeñadero y eso ocurre por dos cosas fundamentales, una porque tenemos escuálidos infiltrados en los organismos como jefes, y otra porque tenemos chavistas de la boca para afuera que son peores a veces que los propios escuálidos, que maltratan al pueblo”.
La afirmación fue hecha este martes por Diosdado Cabello, presidente de la Asamblea Nacional y primer vicepresidente del Psuv, presente en Falcón como parte de los recorridos hechos previos a las elecciones internas en la tolda oficialista.
“Aquí hay un jefe llamado Nicolás Maduro, dejado por el comandante Hugo Chávez, hay un Partido Socialista Unido de Venezuela que acompaña esa revolución, suprema lealtad al legado al comandante Chávez, la sola duda en combate es traición”, aseguró.
Cabello reiteró el llamado a la militancia a estar atentos a vigilar el funcionamiento de las instituciones.
“Compañeros les he pedido que me den la información de dónde están los jefes escuálidos al frente de los organismos, eso no lo podemos permitir y digánme también dónde están los chavistas que fueron designados en cargos y están cometiendo actos de corrupción, porque esta revolución no llegó para cometer actos de corrupción, aquellos que están maltratando al pueblo, aquellos que no están cumpliendo con el legado del comandante Chávez, aquellos que traicionan la voluntad de un pueblo (…)”.
“Vamos a atacar los vicios de la Cuarta República que persisten y que ponen en peligro la revolución bolivariana, no tengamos temor compañeros, vamos estoy a la orden (…) Vamos a ayudar al compañero Maduro a construir la revolución bolivariana, no cometan el error que le voy a meter la piedra a ‘Juancito’ porque me cae mal, y voy a decir que es ladrón, no vale, vamos a ser revolucionarios verdaderos, pensemos en Chávez, el comandante Chávez entregó su vida por esta revolución”.
Afirmó que los adversarios al Gobierno se disfrazan de chavistas, “son capaces de ponerse una camisa roja, son capaces inclusive, y perdonénme la desconfianza, que aquí pudiera haber uno, porque son hasta descarados (…) O es mentira que instituciones del Estado están siendo dirigidas por escuálidos, o es mentira que hay gente electa con votos nuestros que basta que sea electa para que más nunca atienda el pueblo y se le olvide quienes lo eligieron, una revolución se hace con revolucionarios y revolucionarias”.
Vía Panorama
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