Según el empresario y exaspirante a la Presidencia de la República de Venezuela Diego Arria, las últimas 20 encuestas que se han hecho en Venezuela tienen un denominador común: “Chávez está estancado desde mayo”.
En entrevista con Iván Ballesteros, conductor del espacio “Plomo parejo”, transmitido por Radio Caracas Radio 750 AM, Arria aseguró que la hipotética victoria de Henrique Capriles el próximo 7 de octubre sería definida por los “votos clandestinos”.
A su juicio, sería este el término correcto para denominar a quienes evitan ofrecer respuesta concreta en las encuestas, por temor a represalias desde el Gobierno. Aunque se declara “enemigo del triunfalismo”, insiste que la ventaja del candidato opositor sobre el actual Presidente, Hugo Chávez, “rondará el millón de votos”.
Por otra parte, el miembro de la Mesa de la Unidad Democrática señaló que, según su experiencia como emprendedor, “en la medida en que el mundo se percata de que Venezuela avanza hacia un cambio se genera esperanza para los inversores”.
Sobre los días posteriores a la elección presidencial, Arria sentenció que –ante una virtual derrota de Hugo Chávez– no habrá persecución política. Aclaró: “Es muy distinto una cacería de brujas que una persecución de criminales”.
Advirtió que la impunidad frente a los delincuentes es “la mejor receta para nunca tener estabilidad ni gobernabilidad”.
Redacción RevistaRepublica.com