Por Jose Lombardi
El 5 de Julio de 1999, el Dr. Jorge Olavarria, fue el encargado de dar el discurso de Orden ante el Congreso de la República de ese entonces, a sólo 6 meses de la llegada de Hugo Chávez a la Presidencia, teniendo gran apoyo popular y una sociedad con deseos de cambios y esperanzas.
El 6 de diciembre de 2015 y después 16 años turbulentos, fue posible alcanzar una mayoría contundente, que por fin expresara, lo que este hombre nos dijo hace tantos años. A continuación, fragmentos de su célebre discurso “El presidente, repito, pretende equiparar la elección de la constituyente con un hecho revolucionario, creador de un gobierno de facto. Estamos pues, ante la necesidad de develar un enorme engaño, que nos está invitando a elegir no a unos representantes encargados de hacer una nueva constitución, sino a unos dictadores…el presidente no ha respetado ni ha hecho respetar la constitución y las leyes, por el contrario, ha instigado abiertamente a su desobediencia…el senado está facultado para autorizar por el voto de la mayoría de sus miembros el enjuiciamiento del presidente de la República. Hecho esto, el presidente quedará suspendido en el ejercicio de sus funciones, como lo establece la Constitución viva y vigente…he dejado hablar al venezolano angustiado que tengo dentro. Porque no somos pocos los venezolanos que estamos angustiados por las tempestades que van a provocar los vientos de odio, de ilegalidad y de violencia sin razón y sin sentido, que hoy están sembrando. Es a esos venezolanos angustiados a los cuales les he hablado, para ver si encuentro en ellos alguna empatía de mi angustia… ¿Qué más se puede decir para sacudir a los venezolanos que me escuchan y sacarlos de su apatía, de su conformismo, de su cobardía cívica? Para alertarlos de lo que puede suceder y va a suceder si se deja pasar lo que se está diciendo y haciendo…”
Esta mancha oscura, que ha durado 16 años, por ahora…, espero nos sirva de aprendizaje, para que todo acto que atente contra el estado de derecho, sea repudiado y rechazado inmediatamente, debemos dejar de ser habitantes y convertirnos en ciudadanos garantes de del cumplimiento de la ley, basados en el ejemplo cotidiano, así, las instituciones y sus funcionarios deben estar al servicio de la nación y nunca de particulares.
La racionalidad colectiva debe privar sobre los impulsos desquiciados e irresponsables de las pasiones particulares, no podemos seguir jugando con nuestras vidas, quizás 16 años, son pocos para la vida de una sociedad, pero para cada uno de nosotros es una eternidad.
Recientemente, un grupo de intelectuales, publicó un mensaje a la nación, relacionado con los acontecimientos del 6 de diciembre de 2015, que junto a las palabras del Dr. Olavarria forman parte de una lección cívica para el siglo 21 “Estos son tiempos en los cuales urge la sensatez, la cordura y la responsabilidad. Es el llamado de los aquí firmantes a que la dirigencia política de la Unidad trascienda a un mero ejercicio electoral y se convierta en un organismo colegiado, en la instancia de deliberación política que le otorgue garantías a los millones de ciudadanos que depositamos en ellos su confianza. Hacemos desde aquí un llamado a que los intereses personales no se pongan por encima de la necesidad de unión en la ruta de la transformación que comenzó el pasado domingo.”
No sigamos perdiendo el tiempo, recuperemos los 16 años de atraso y entremos al siglo 21, teniendo claro que el ciudadano es más importante que el Gobierno y la Sociedad más importante que el Estado.
Presidente Copei Maracaibo