Por Segundo Chirinos
“Mirá che, portate bien, hijo mío”, serían las tiernas palabras de un suegro, desde el más allá, a su yerno preso, el más querido, el más guarimbero e incendiario que tiene Venezuela, que ha provocado más de 40 muertes por los desórdenes y guarimbas en el país, de donde procede la familia Tintori, sus antecedentes políticos y económicos.
Franco Tintori llegó a Venezuela, arruinado, en 1976. En el 2007 muere atropellado por un vehículo en Caracas, siendo Leopoldo López alcalde de Chacao.
Tintori salió huyendo de la dictadura militar de Videla en Argentina, como miles de inmigrantes que llegaron a Venezuela huyendo de la dictadura de Pinochet en Chile. Aquí fueron recibidos con los brazos abiertos, como buena costumbre del pueblo venezolano.
Para quienes lo conocimos, decía ser ingeniero, tuvo su primera oportunidad de trabajo con la empresa Onimex, C.A., situada en Los Palos Grandes, Caracas. La empresa vendía equipos de medición petrolera, formada por el ingeniero Nelson Arvelo quien le dio la oportunidad de salir adelante y constituyó con Tintori otra empresa, Piroterm, C.A., donde Franco Tintori tenía una pequeña parte accionaria.
Pues bien, Franco Tintori robó y saqueó a Nelson Arvelo en sus empresas, con los inventarios de grandes equipos de medición, termocuplas, termostatos, presostatos, registros de control, cables, etc., enviando a los clientes que solicitaban comprarlos en Onimex y en Piroterm a que fueran a comprarlos a la empresa Gardinali porque eran más económicos. Claro, allí iba a parar el material sustraído por Tintori. Asimismo, logró desplazar al ingeniero Gardinale, quien tenía una empresa familiar; le compró una parte de las acciones y terminó desplazándolo de la empresa.
Caso muy parecido a Instruzuca en Maracaibo, donde unos socios fuimos saqueados en nuestras propiedades por una oveja negra de nombre Raymundo Delgado Montero, hijo de un gran medico zuliano, ya fallecido, muy responsable y decente. Pero allí no queda todo. Franco Tintori, conocedor de las situaciones vividas en su país con el control de cambio de divisas extranjeras, logra ser tomado en cuenta en el gobierno de Luis Herrera.
Cuando se establece el famoso viernes negro del año 83, y en el gobierno de Jaime Lusinchi se ejecuta el famoso Recadi (control de divisas en Venezuela) Franco Tintori, hábilmente, conforma la Asociación de Industriales, Metalúrgicos y Minería (AIMM) llegando a ser director principal de aprobación de divisas en dólares, por parte del gobierno de Lusinchi, para todas las empresas de importación de material petrolero y petroquímico.
Todas las pequeñas, medianas y grandes empresas, además de la industria petrolera, pasaban por la aprobación de Franco Tintori en Caracas, en las oficinas del AIMM, a través de Recadi. Además tenía la representación de diferentes marcas y modelos de productos de tecnología norteamericana. Se pagaba y se daba el vuelto. Y tenía contratos multimillonarios con empresas petroleras de la época, Creole, Shell, Menegrande Oil Company, que luego pasaron a ser Maraven, hoy Pdvsa, Petroquimicas, etc. Franco Tintor formó parte activa de la fuga de divisas de los gobiernos de Lusinchi y de Luis Herrera, cuando solo fue castigado el chinito de Recadi.
Así nace la fortuna de un nuevo millonario de la alta oligarquía caraqueña-argentina. Son muy pocos los venezolanos, especialmente del gobierno oficial, tanto del presidente eterno Hugo Chávez como del presidente Nicolás Maduro, que conocen la historia de este personaje, nacionalizado venezolano, quien conforma un hogar con una dama venezolana, teniendo varios hijos, entre ellos Liliana Tintori. Incluso hay uno que lleva el nombre de pila de su padre. Ella, periodista de todos los canales de la oposición, farandulera, practicante de todos los deportes peligrosos y de altura, acostumbrada y educada en las grandes oligarquías caraqueñas y extranjeras.
La misma que hoy anda recorriendo el mundo, hablando de la terrible dictadura de Venezuela y de la persecución política de su esposo, el Santo Niño de Atoche. Así lo dijo al Papa Francisco en las Naciones Unidas, en la Patagonia, pero desgraciadamente para ella no todos los venezolanos tenemos memoria corta, sabemos su procedencia y cómo su padre llegó a Venezuela, arruinado, destrozando la confianza de muchos venezolanos que le dieron la oportunidad de salir adelante y levantar a su familia.
En el fondo, la familia López Tintori lamenta no poder seguir disfrutando de la riqueza petrolera, que de mucho les sirvió para acumular poder político y económico en Venezuela, con Leopoldo López como alcalde, el propio Capriles Radonski y Borges. Estas familias, de generaciones anteriores, han estado muy unidas política y económicamente. Si hoy pelean, es por el poder político y económico.
Presidente Red de Transporte Socialista
Militante PSUV
La gloria para Dios.