Hace 35 años, Renny Ottolina, el número uno de la televisión venezolana, murió siendo candidato presidencial. En campaña, el 16 de marzo de 1978 emprendió un viaje en una avioneta rumbo a Nueva Esparta para un mitín. Bastaron solo seis minutos luego del despeje para que la aeronave se estrellara muy cerca del pico Naiguatá en El Ávila.
A pesar del tiempo que ha transcurrido desde la fatídica noticia, el legado de este locutor, empresario y político sigue siendo recordado. Su carisma era arrebatador, y su capacidad de conducción, una escuela para los actuales presentadores de televisión.
Tras su muerte se levantaron voces de saboteo y complot, pues era candidato del Movimiento de Integridad Nacional, y los rumores decían que el accidente habría sido un mandato de su entonces contrincante, Carlos Andrés Pérez.
En el programa “Venezuela despierta” desplegó todo su carisma y talento. El espacio era una cita indiscutible con los venezolanos que se deleitaban con su trabajo.
Criticado políticamente por unos, amados por sus convicciones por otros, Renny tiene una cita con la historia cada 16 de marzo, el día que dejó de ver despertar al país que quiso.
Así comenzaba su programa en RCTV:
Y así se codeó con los más grandes:
Redacción DiarioRepublica.com