Miles de venezolanos han salido a las calles en los últimos tres días desafiando a la pandemia del Covid-19 para celebrar el asueto de carnaval que el Gobierno defiende como «seguro», siempre que se tomen las medidas de prevención contra el virus que ha dejado más de mil muertes en el país desde que el SARS-CoV-2 llegó a Venezuela, según cifras oficiales.
La gestión del presidente Nicolás Maduro relajó el confinamiento durante estos días y lo extendió, incluso, hasta el miércoles 17 que será Día de ceniza, pese a que, la flexibilización de la cuarentena correspondía a la próxima semana, según el esquema que aplica y que consiste en siete días de cierre seguido de otros siete de apertura.
Maduro tomó la decisión, tal y como lo hizo en diciembre, de flexibilizar la cuarentena estos días para que los venezolanos pudieran celebrar las fiestas en parques, balnearios, cines, teatros o centros comerciales.
Bajo el eslogan de «carnavales bioseguros», promueve eventos recreativos como baioleterapias, concursos de disfraces, pequeñas comparsas, mesas de dibujo o juegos de playa para el disfrute de sus ciudadanos en el asueto carnavalesco.
Ha desplegado a la policía en varias regiones a fin de que vigilen el cumplimiento de las medidas de prevención del virus, pero el uso incorrecto de las mascarillas o la falta de gel antibacterial es una constante en varios lugares, donde también ocurren aglomeraciones de personas.
Según los propios ciudadanos, esto se debe a que hay gente que no cree en la existencia del virus o porque se cansan de usar los tapabocas.
Venezolanos celebran el asueto
Algunos ciudadanos fueron consultados por la agencia EFE sobre su participación en estas actividades que han visto de forma positiva por la decisión de Maduro de autorizar la flexibilización de la cuarentena para que se celebren los carnavales.
«Los niños han estado muy encerrados últimamente y esta actividad para los niños es espectacular, para que se distraigan, para que jueguen, se diviertan, salten», admitió la joven madre Alexandra Guerrero a Efe mientras observaba jugar y disfrutar a su hija en una fuente de un concurrido parque en el oeste caraqueño.
Guerrero planea, además, visitar en los próximos dos días alguna playa en el estado vecino de La Guaira. Por su parte, Nelsy Nava, una abuela de 60 años, defendió que siempre que se use el tapabocas «todo se puede hacer».
«Todo depende de la mentalidad de las personas», comentó Nava, tras señalar que no había visto a nadie sin mascarillas, según esta.
Campañas de concienciación por el uso de mascarillas
Pero esta última opinión no es compartida por la encuestada Rufina Monsalve, quien decidió disfrazar a su mascota, una perra mestiza de cuatro años, de coronavirus para participar en un concurso celebrado en otro parque del centro de la ciudad capital.
Explicó que, decidió vestirla de esa manera debido a que es el tema «de moda» y como una forma de promover el uso de la mascarilla, pues, según opinó, «la gente no quiere usar el tapabocas porque no cree en eso».
Monsalve, además, cargaba consigo un cartel con un mensaje en el que se podía leer: «No seas otra víctima, usa tapabocas», con la finalidad de sembrar conciencia ciudadana al momento de socializar y estar en contacto con un aforo de público.
Carnavales mal vistos por parte de la oposición
El Ejecutivo Nacional asegura que la celebración de los carnavales es «segura» y al mismo tiempo ha exhortado a la población a cumplir con las normas para prevenir el coronavirus Covid-19.
Desde la oposición se ha criticado que el Gobierno de Maduro promueva la celebración de estos carnavales 2021.
El diputado opositor Omar González compartió su postura política calificando de «imprudencia» estas celebraciones en un país donde la Administración gubernamental «no equipa los hospitales centinelas ni distribuye insumos de prevención, ni siquiera garantiza el acceso al agua potable para mantener los niveles de higiene necesarios para cortar la cadena de transmisión del Covid-19».
En opinión de González, la celebración del asueto en plena pandemia «es el mayor acto de imprudencia del régimen, que trata de seguir con su política de pan y circo en medio de una grave situación como la actual».
Vía EFE/Diario República
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