
Una gran cantidad de menores quedaron marcados por el potente sismo que azotó a Turquía y Siria hace poco más de una semana. El Fondo de Naciones Unidas para la Infancia (Unicef) estimó que siete millones de menores fueron afectados. Todavía hay cientos de sobrevivientes sin ningún acompañamiento y muchos no han podido ser identificados. Por otro lado, Siria abrió más caminos fronterizos para recibir ayuda humanitaria y aterrizó un avión saudí con auxilio.
Las horas pasan y las probabilidades de hallar a supervivientes entre los escombros se reducen cada vez más. Mientras las esperanzas se extinguen, los equipos de rescate comienzan a culminar sus operaciones.
El terremoto que sacudió el sur turco y el noroeste sirio marcará la vida de los niños de dichos países. Según Unicef, siete millones de ellos fueron damnificados.
El número de muertos en Turquía aumentó a 35.418, según dio a conocer el presidente Recep Tayyip Erdogan.
Entretanto, Siria continúa recibiendo auxilio humanitario tras habilitar otros dos pasos fronterizos. También este martes 14 de febrero acogió un avión de ayuda proveniente de Arabia Saudita.
En declaraciones ofrecidas este martes, el presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, dio a conocer una cifra actualizada de los fallecidos por el terremoto. Solo en dicho país habría 35.418 víctimas mortales.
Erdogan comparó la cadena de eventos naturales que sacudieron Turquía con “el tamaño de dos bombas atómicas”. El jefe de Estado subrayó que cientos de miles de edificios se encontraban en condiciones inhabitables.
Dos mujeres han sido rescatadas este martes tras haber pasado 204 y 205 horas, respectivamente, atrapadas entre los restos de edificios derrumbados por los terremotos.
En Kahramanmaras, Ysegul Bayir, una mujer de 35 años, fue localizada con vida tras pasar 205 horas entre los escombros. Esa ciudad fue el epicentro del primer sismo.
También en la ciudad de Hatay, otra de las zonas más afectadas por los temblores, una refugiada siria fue rescatada 204 horas después de que se derrumbara el recinto en el que se encontraba.
En el aeropuerto de Gaziantep, al sur de Turquía, los aviones internacionales de carga se suceden en la pista para proporcionar la ayuda humana y material necesaria para aliviar los abrumados hospitales turcos, que han superado su capacidad de atención tras el terremoto del lunes 6 de febrero.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) aseveró este martes que el destructivo sismo que se dio en el sur turco es el “peor desastre natural” en un siglo para el continente europeo.
“Estamos siendo testigos del peor desastre natural en la región europea de la OMS en un siglo y todavía estamos aprendiendo sobre su magnitud”, afirmó Hans Kluge, director regional de la OMS para Europa.
El Estado que organizó el Mundial de fútbol masculino a finales del año pasado, buscará enviar 10.000 cabañas y caravanas que fueron utilizados en el evento deportivo. La intención es brindar refugio a los damnificados en el sur de Turquía.
El Fondo de Desarrollo de Qatar expresó el domingo que ya habían sido enviadas 350 estructuras hacia dicho país.
Las casas móviles fueron usadas por Qatar para acoger a 1,4 millones de aficionados que asistieron a la Copa del Mundo en el pequeño país petrolero.
El primer envío de ayuda proveniente de Arabia Saudita aterrizó en el aeropuerto de Alepo, bajo el control del Gobierno de Bachar al-Assad. “Apoyamos al hermano pueblo sirio y ofrecemos nuestras condolencias por esta gran aflicción”, expresó Faleh Al Subaie, jefe del equipo saudí, que se trasladó para asistir a las víctimas del terremoto.
Este avión saudí transportó 35 toneladas de suministros, como alimentos, insumos médicos, tiendas de campaña, entre otros. Se trata del primero de tres que saldrán de Riad en los próximos días.
El Fondo de las Naciones Unidas (Unicef) para la Infancia apuntó que siete millones de menores han padecido las consecuencias del sismo del lunes pasado. También remarcó que es probable que miles más hayan muerto y que no tengan dicha información.
James Elder, portavoz de Unicef, aseguró a una conferencia de prensa en Ginebra que en Turquía quedaron damnificados 4,6 millones de menores; mientras que 2,5 millones lo padecieron en Siria.
Un bloque de 35 organizaciones no gubernamentales que concurrieron a Siria advirtieron que los trabajos de rescate no fueron muy efectivos. Las entidades alegaron falta de recursos y pidieron asistencia para la población.
“Ya que no se envió equipamiento adicional ni capacidad al noroeste de Siria, los equipos de rescate locales solo pudieron buscar en el 5% de las áreas afectadas”, sentenciaron en un comunicado conjunto. Además, advirtieron que “no fueron rescatados a tiempo” en el 95% restante.
Con el correr de las horas y la improbabilidad de sacar con vida a los ciudadanos que quedaron sepultados debajo de los escombros, las delegaciones de auxilio empiezan a cerrar sus operaciones y algunos ya han dejado el país.
Por caso, el Ministerio de Emergencias ruso notificó que los rescatistas del país abandonarán Turquía y Siria. “La operación de búsqueda y rescate ha terminado. Ha sido traída la maquinaria pesada para retirar el resto de los escombros”, afirmó Alexandr Kurenkov, el funcionario encargado de la cartera.
Este martes, la ministra de Familia y Servicios Sociales, Derya Yanik, informó que no han podido verificar la identidad de 291 niños de los 1.362 que han sido rescatados de los derrumbes ocasionados por el terremoto.
De esa cantidad, 369 ya fueron entregados a sus familias, mientras casi mil siguen sin acompañamiento. Hay 792 menores que están con atención hospitalaria, mientras otros 201 están resguardados en instituciones ministeriales.
Luego del antecedente de 1999, donde hubo niños desaparecidos y secuestrados para fines ilegales, el Gobierno instó a entregar a los menores a las autoridades y no a otros civiles.
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Via Agencias/Diario Republica