El terror en Irak no cesa. El Gobierno, pese a contar con presencia militar especializada, no ha podido detener los atentados. Hoy le metieron un coche bomba a una comisaria y enlutaron a 100 familias.
Al menos treinta personas murieron hoy y setenta más resultaron heridas en un atentado perpetrado contra una comisaría de la ciudad de Kirkuk, ubicada a 250 kilómetros al norte de Bagdad, informaron a Efe fuentes policiales.
Según estas fuentes, que no ofrecieron más detalles sobre las circunstancias de la tragedia, en el ataque se emplearon un cinturón de explosivos y ametralladoras.
Vía Efe