Al menos 83 personas murieron en Damasco en una serie de atentados con coche bomba el jueves, día más sangriento en la capital siria desde el inicio de la rebelión contra el régimen de Bashar Al Asad, según una nueva estimación del opositor Observatorio Sirio de Derechos Humanos (Osdh), con sede en Gran Bretaña.
El principal atentado tuvo lugar a una hora de gran afluencia en el barrio comerciante de Mazraa, cuando un kamikaze hizo estallar su coche repleto de explosivos delante de un retén formado con bloques de hormigón que obstruye la entrada a la sede del partido Baas, en el poder desde hace medio siglo en el país.
Según el Osdh, 61 personas murieron en este atentado, incluyendo a 17 miembros de las fuerzas gubernamentales. Para el ministerio de Relaciones Exteriores, murieron 53 personas.El principal atentado tuvo lugar a una hora de gran afluencia en el barrio comerciante de Mazra.
En lo que parece ser una acción coordinada, un triple atentado, cuyo objetivo eran los servicios de seguridad en el barrio de Barzé, en el norte de la capital, dejó 22 muertos, incluyendo a 19 miembros de las fuerzas gubernamentales, afirmó el Osdh.
Tanto el régimen de Asad como la oposición condenaron estos atentados.El régimen acusó a grupos “terroristas” relacionados con la red Al Qaida.La opositora Coalición de Oposición siria denunció el atentado “terrorista” con coche bomba y calificó de criminales los ataques contra civiles “independientemente de quien sea el autor”.
Varios atentados mortíferos, dirigidos principalmentecontra los edificios gubernamentales, sacudieron Damasco los últimos meses. La mayoría fueron reivindicados por rebeldes islamistas.Tanto el régimen de Asad como la oposición condenaron estos atentados.
Las tropas del régimen impiden desde hace meses que los rebeldes ingresen en Damasco, plaza fuerte del poder, y los atacan con aviones y artillería pesada en las cercanías de la capital.Por otra parte, para el Osdh, 38 personas murieron el jueves en la región de Deraa (sur), 18 de ellas en bombardeos aéreos contra un centro médico improvisado.
En el noroeste del país, más de 300 personas secuestradas la semana pasado fueron liberadas el jueves, tras una serie de mediaciones, indicó el Osdh. Estos secuestros implicaron por primera vez a gran cantidad de mujeres y niños. Más de 40 civiles de los pueblos chiitas de Al Fua y Kafraya, en la región de Idleb, fueron raptados por un grupo armado, y luego más de 300 personas oriundas de pueblos sunitas fueron a su vez secuestrados en represalia.
Vía AFP