El secretario de Estado de Estados Unidos, John Kerry, dijo en un comunicado que «la masacre terrorista de tantos inocentes es un doloroso recordatorio de que en nuestro mundo existe una maldad indescriptible que puede destruir la vida en un instante sin sentido».
Kerry indicó en su declaración que la esposa de un ciudadano del servicio exterior de Kenia que trabaja para la Agencia de EE.UU. para el Desarrollo Internacional murió en el centro comercial.
«Mientras hoy guardamos luto con su familia, también nos comprometemos a hacer todo lo posible para ayudar a llevar ante la justicia a los perpetradores de esta violencia abominable», expresó «y a continuar nuestros esfuerzos para mejorar la vida de la gente en todo el planeta».
«Ataques como éste no pueden cambiar quiénes somos, un pueblo comprometido con la paz y la justicia para todos, sino reafirmar nuestra determinación a combatir el extremismo y promover la tolerancia en todas partes», agregó.
Agencias