
Los inspectores de las Naciones Unidas (ONU) que se encontraban en Siria para investigar ataques con armas químicas dejaron en las últimas horas ese país árabe tras concluir con su misión.
Los expertos de la ONU analizaron siete posibles ataques con esta clase de armamento, entre ellos el que tuvo lugar el 21 de agosto pasado que estuvo a punto de generar una intervención militar de Estados Unidos.
Su informe con respecto a ese ataque en particular determinó que misiles lanzados contra suburbios de Damasco contenían gas sarín, pero los inspectores no responsabilizaron ni al gobierno ni a los rebeldes por el uso del agente nervioso.
Otro equipo de expertos internacionales llegará al país para trabajar en el desmantelamiento y destrucción de las armas químicas sirias bajo el mandato de la ONU, tal como fue aceptado por el gobierno de Bashar al Assad para evitar una intervención extranjera.
Agencias