
Según cifras de la Conferencia Episcopal Colombiana, desde 1984 a la fecha han sido asesinados 83 sacerdotes, reseñó el diario El Espectador.
En ese mismo periodo de tiempo son 52 los purpurados que han sido intimidados por la violencia del país. 27 más han sido secuestrados.
El presidente de la Conferencia, monseñor Rubén Salazar, repudió todas estas amenazas que “en el fondo son para coaccionar que las personas hablen y se expresen por los ideales que tienen en su corazón”.
Al referirse al asesinato del sacerdote Luis Alfredo Suárez en Ocaña (Norte de Santander), monseñor Salazar dijo que “parece ser, cosa trágica y absolutamente repudiable, una equivocación pues querían asesinar a otra persona”.
“Eso está indicando cómo se sigue asesinando en Colombia con fines inhumanos”, señaló.
Vía El Espectador