Un atacante suicida detonó un camión lleno de explosivos frente a una estación de policía en la ciudad iraquí de Tikrit, matando a nueve personas.
La mayoría de las víctimas eran agentes de la policía.
Las autoridades señalaron que el vehículo podría haber conseguido pasar los controles porque parecía un camión que realizaba una entrega rutinaria de aceite y gasolina.
El último episodio de violencia en el país llega en un momento en el que los líderes chiitas y sunita no han podido alcanzar ningún acuerdo.
El mes pasado murieron 271 personas en ataques en el país, la cifra más alta en los últimos seis años.
Vía BBC