Tras cumplirse un año del fallecimiento del duque de Edimburgo, el palacio de Buckingham organizó un servicio religioso en la Abadía de Westminster. A la misa fueron invitados miembros de las diferentes casas europeas, los reyes Felipe y Letizia, entre otros, pero los grandes ausentes fueron Meghan Markle y el príncipe Harry, quienes prefirieron quedarse en su casa en Los Ángeles.
No obstante, el hijo del Príncipe de Gales ya tiene fecha de llegada a los Países Bajos, donde viajará con un equipo de Netflix.
Este será el primer viaje de Meghan Markle a Europa desde que el matrimonio renunció a su papel de la monarquía británica para abandonar Reino Unido y toda la experiencia quedará documentada por un equipo de cámaras de Netflix.
Harry y Meghan firmaron un acuerdo millonario de colaboración con la plataforma de streaming a través de su productora Archewell Productions para conseguir la ansiada «independencia económica» que les permitiera costear su propio dispositivo de seguridad después de que la familia real la cortara y retirara a los escoltas a los que habían tenido derecho hasta entonces como royals senior.
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Vía Quién/ Diario República