Las recientes fallas eléctricas que comprometieron la actividad del Centro de Refinación Paraguaná han llevado a Pdvsa a apresurar la importación de combustibles.
Reuters, citando a operadores del mercado, reseñó que Pdvsa ha contactado a los comerciantes de energía porque quiere comprar un máximo de dos cargamentos de 300.000 barriles de diesel ultra bajo de azufre (ULSD), además de otros seis cargamentos de 300.000 barriles de gasolinas, rara vez adquiridos en el extranjero.
Las actividades en las refinerías de Amuay y Cardón no han alcanzado su normal operatividad.
En las últimas semanas, el circuito de refinación y mejoramiento ha sufrido paradas no programadas que han afectado su producción de crudos y derivados. Tras estos incidentes Pdvsa ha reiterado que su circuito refinador cuenta con «suficiente inventario de combustible para atender la demanda nacional e internacional».
Pero las solicitudes de compras de combustible, que no fueron hechas por medio de ofertas formales, serían las más grandes para Venezuela desde el accidente que golpeó Amuay en 2012.
Pdvsa solicitó hasta tres cargamentos de gasolina de 95 octanos, tres de 91 octanos y dos de ULSD con la idea de que sean enviados antes del 17 de noviembre.
Vía EU / www.diariorepublica.com