
Estudiantes no tuvo un buen arranque en la temporada 1997-1998, y tras los primeros 10 partidos el equipo apenas había podido sumar 11 puntos. “Recuerdo que en ese primer semestre no se nos estaban dando los resultados, pero la directiva supo entender que se necesitaba algo de tiempo para que la idea llegara por completo al grupo”, soltó Richard Páez, quien era DT del conjunto académico. “El equipo jugaba bien y con eso las victorias debían llegar por añadidura”, y así fue, al punto que en Mérida pudieron festejar el título del torneo Clausura de 1998.
El 17 de mayo de ese año, Estudiantes visitó a Nacional Táchira en Pueblo Nuevo, y con una victoria le bastaba para ser campeón, sin importar el resultado de Trujillanos, que recibía a Caracas en Valera. Corrían los minutos y no llegaba el gol académico, mientras que los guerreros de la montaña cumplían sus obligaciones, pero, al minuto 89, el colombo-venezolano William Hernández soltó un pase para el “Zurdo” Rojas, que se había proyectado, y este agitó las redes del arco defendido por Renny Vega, para llenar de algarabía un estadio con importante presencia de la afición visitante.
Páez alcanzaba su segundo título como DT, el primero de un torneo corto, y en la plantilla de Estudiantes estaba nada más y nada menos que José de Jesús Vera, actual técnico del Deportivo Lara, que será rival de Mineros el próximo domingo, en un duelo en que Páez podría sumar otro logro a su palmarés local, 15 años después.
“Todo lo que se vivió en torno a ese título fue espectacular, por como lo disfrutó la afición, lo que nos hizo sentir la gente, y porque le abrió a Estudiantes las puertas a una participación internacional destacada (1999)”, apuntó “Chuy”, que también recuerda que “fue una temporada en la que hubo muchas críticas al principio, pero Richard siempre nos decía que nos mantuviésemos tranquilos, que los triunfos iban a llegar. Él buscaba combinar lo estético con los resultados y nos convenció de que debíamos soltar lo aprendido para abrirnos a nuevas ideas”.
“Richard ha tenido un proceso de evolución constante, pero siempre sus equipos juegan bien. Ese Estudiantes lo hacía, luego con la selección y en el exterior. Hoy a Mineros da gusto verlo”, prosiguió Vera, que señala la fe en su concepto como el gran aprendizaje que le dejó tener a Páez como DT. “Hoy nosotros somos fieles a una idea, y no hemos cambiado ni por estar en el puesto 17 de la tabla, porque siempre los primeros semestres han sido difíciles”, agregó.
Mientras, el exseleccionador nacional recuerda a “Chuy” como un jugador “que aprovechaba mucho de su condición física, no paraba nunca, y adaptó su juego a una idea de buen trato de la pelota”. Ahora es el estratega que puede tropezarle en su camino al título.
Vía Líder en Deportes