
La número dos del mundo, la japonesa Naomi Osaka, enfrascada en un pulso con los organizadores de Roland Garros por su negativa a participar en las conferencias de prensa, anunció su retirada del Grand Slam este lunes en las redes sociales.
«Lo mejor para el torneo, las otras jugadoras y mi bienestar es que me retire (del torneo) para que cada uno pueda volver a concentrarse en el tenis», tuiteó la nipona. Antes de su decisión, el entrenador de la tenista japonesa había afirmado que ella utiliza su estatus de superestrella para forzar un cambio con su polémico silencio mediático en Roland Garros.
El domingo, los responsables del Grand Slam parisino amenazaron a Osaka con la descalificación si insistiese en no presentarse a las conferencias de prensa posteriores a los partidos, que, en opinión personal de ella, perturban su «salud mental».
«Naomi tiene la posibilidad de utilizar su estatus para abordar los problemas y dar comienzo a cosas», declaró Wim Fissette, el entrenador belga de Osaka, a la revista alemana Der Spiegel.
Según Fissette, Osaka «sabe que es importante hablar para la prensa» y ella no boicotea a los medios «por ella sola», sino que ella «se preocupa por las cuestiones fundamentales, ella quiere provocar un cambio».
«En Estados Unidos los deportistas quieren más libertad en sus relaciones con la prensa», explicó el técnico. «Así que ellos simplemente no son amenazados enseguida con una sanción si no se sienten bien en un día concreto», defendió a su pupila.
Vía AFP/Diario República
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