
Con una fuerte ofensiva de 14 incogibles, los bateadores japoneses apalearon al pitcheo cubano, para anexarse la victoria 11 carreras por 6 en el estreno de ambos conjuntos en el Clásico Mundial de Béisbol 2017.
Japón exhibió su poder de principio a fin y dejó en claro que su béisbol está por encima del antillano, por lo menos en estos momentos.
Yoshitomo Tsutsugo y Nobuhiro Matsuda, se combinaron para conectar 6 inatrapables, 4 anotadas y 7 remolcadas. Los lanzadores cubanos mostraron pocos recursos para dominar y todos los que se subieron al montículo, por lo menos, permitieron una carrera.
El ataque japonés comenzó desde la primera entrada, producto de un sencillo de Yoshitomo Tsutsugo que trajo a Norichika Aoki al plato. Agregaron otra en el cuarto episodio gracias a un doble de Tetsuto Yamada, que un principio fue catalogado como cuadrangular, pero que la repetición corrigió.
El encuentro llegaba al quinto inning con una ventaja por la mínima para Japón, sin embargo, la toletería se iba a encargar de abrir el compromiso. Doble de Hayato Sakamoto, cuadrangular de Matsuda y sencillo de Ryosuke Kikuchi, le entregaban cinco carreras más al marcador oriental.
La ofensiva le permitía a Japón sentirse cómodo en el compromiso y darle comodidad para que Ayumu Ishikawa completara cuatro entradas sin mayores contratiempos. Sus envíos sin velocidad, y estupenda ubicación, sacaron de paso a una alineación veterana que no podía hacer contactos sólidos.
Cuba iba a reaccionar en la séptima entrada—sin Ishikawa en el montículo, con tres rayitas para colocar el juego 7 por 4. Alfredo Despaigne, principal figura de los antillanos, sonó un soberbio vuelacercas por el jardín central y sumado a un sencillo de Guillermo Avilés que trajo dos carreras más, hacían ilusionar con una potencial remontada isleña.
La victoria quedó en manos de Ayumu Ishikawa, mientras que la derrota la cargó Yoanni Yera.
Vía NAD/www.diariorepublica.com