Corría el minuto 83 del partido del Camp Nou entre el FC Barcelona y el Benfica. Leo Messi, que había sustituido en el segundo tiempo a Rafinha, se fue en solitario hacia la portería portuguesa, dribló al portero en su salida y tras disparar fuera por poco se pudo ver como caía al suelo con evidentes signos de dolor.
Rápidamente salieron las asistencias, con el doctor Pruna para atender al jugador. Y las alarmas se encendieron cuando se pidió la presencia de la litera para sacar al jugador argentino del terreno de juego.
Se hizo el silencio en el Camp Nou mientras Messi era llevado hacia los vestuarios, pero no saliendo por el tunel habitual sino por el situado en uno de los córners del campo. Ya en el vestuario, Leo volvió a ser examinado y hasta el momento desde el club no se ha dado ninguna información sobre su estado.
Vía Sport.es