
Dos años después que ocurriera la tragedia del club brasileño Chapecoense en la que 19 jugadores murieron en el accidente aéreo más grave de los últimos años que enlutó al mundo del fútbol, Brasil volvió a amanecer quebrantado luego que la madrugada de este viernes se registrara un incendio en el complejo deportivo “Ninho do Urubú” (Nido del Buitre), ubicado a 50 km del centro de Rio de Janeiro, dejando un saldo de diez personas fallecidas entre ellas cuatro jugadores juveniles del Flamengo con edades comprendidas entre los 14 y 16 años de edad.
Siendo el país carioca la cuna de los futbolistas más grandes de la historia, entre ellos el “Rey Pelé”, Zico, Ronaldo, Ronaldinho, entre otros, no deja de ser un duro golpe para el balompié mundial que jóvenes promesas nacidas en tierra sudamericana mueran de forma trágica.
En el hecho también se registraron tres personas heridas. Uno de los sobrevivientes de nombre Samuel, de 16 años de edad, relató lo ocurrido durante la madrugada de este viernes en la cercanías de Rio de Janeiro.
“Estaba durmiendo cuando sentí un olor a quemado muy fuerte, pensé que era mi celular que se había quemado. Cuando fui a ver, observé una explosión y vino humo a mis ojos. Grité ‘socorro, socorro’ y salí corriendo. No tuve tiempo de ayudar”, dijo.
Por el momento las autoridades solo han logrado identificar a una de las víctimas, Christian Esméiro, quien era el portero juvenil de la selección de Brasil y una de las grandes promesas del fútbol carioca. De igual manera se busca esclarecer las verdaderas causas que ocasionaron el incendio, que además de las trágicas muertes también deja llanto y dolor en las familias de las víctimas.
El joven mediocampista Felipe Cardoso fue otro de los sobrevivientes de la tragedia quien también relató su versión de los sucedido.
“El incendio empezó en mi cuarto. El aire acondicionado se prendió fuego y yo salí corriendo. Gracias a Dios pude correr y estoy vivo”, expresó.
En Brasil, especialmente en Río de Janeiro, el luto se mantendrá activo mientras se realizan todas las acciones necesarias para dar el último adiós a esos jóvenes que el destino los obligó a apagar la llama de sus sueños a temprana edad, dejando a todo el mundo del fútbol consternado.
Via Agencias/Diario Republica
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