Dos primos identificados como Carlos Luis Zambrano Rondón, de 32 años y Douglas José Gregorio Díaz, de 46, fallecieron la madrugada de este martes en el Hospital Noriega Trigo, en el municipio San Francisco, luego de ingerir aguardiente colombiano marca Antioqueño durante el fin de semana en la calle 48 M del barrio La Polar de esa entidad sureña.
Se conoció que Gregorio Díaz adquirió las botellas a través de un vecino, e invitó a su primo Carlos Luis, a su tío José Antonio Rondón Camacho (53), su cuñado Sergio Pirela y un vecino, identificado como Alexander López. Estos tres últimos se encuentran en observación de dicho centro de salud.
Ambos infortunados recibieron el referido licor por parte de su tío José Antonio Rondón Camacho (53), quien también sufrió graves consecuencias al beberlo y ahora se debate entre la vida y la muerte en el mismo centro asistencial.
Desde el domingo comenzaron a tomar la bebida. No fue sino hasta ayer que comenzaron a sentir ceguera, vómitos y un intenso dolor en el pecho.
El tío y Carlos Luis, quienes residían en el Manzanillo, fueron trasladados en primera instancia hasta el Hospital General del Sur (HGS) y al no ser atendidos fueron llevados por sus parientes hasta el Hospital Noriega Trigo. Mientras que Douglas José, que vivía en La Polar, fue llevado a este último centro hospitalario donde permaneció hasta su fallecimiento a las tres de esta madrugada al igual que su primo Carlos Luis.
Sergio y Alexander llegaron horas después padeciendo los mismos síntomas y fueron ingresados de emergencia.
Ninguna de las víctimas padecía de alcoholismo, dijeron los deudos. Douglas Díaz Trabajaba como vigilante en una planta eléctrica en la vía a Perijá, su primo lo hacía como operador en una procesadora de plásticos y el tío de ambos labora instalando cámaras de seguridad.
Las autoridades comenzaron a indagar la procedencia del licor, ya que hasta ahora se desconoce su origen.
Familiares señalan que están a la espera de los exámenes de Toxicología que le practicarán galenos del Hospital Chiquinquirá de Maracaibo, que irán hasta el Noriega Trigo a tomar las muestras.
Se evidencia en algunas de esas botellas, un material grumoso, que será estudiado por los expertos.
Cabe resaltar que en septiembre de 2013, el aguardiente Antioqueño “tapa roja”, al cual calificaron como el “aguardiente de la muerte” causó la muerte 11 hombres y una mujer a causa de su ingestaen los municipios Machiques de Perijá y Jesús María Semprun. Otras cincuenta personas resultaron intoxicadas.
Las autoridades sanitarias de la región para esa oportunidad no lograron corroborar porque se produjeron tantos decesos a causa del excesivo consumo de ese licor. Lo cierto es que todos los que murieron bebieron grandes cantidades de esa bebida, al parecer traída desde Colombia a través del contrabando.
Uno de los parientes de las víctimas muestra frente a la emergencia del hospital unas de las botellas que se dejaron de tomar
Vía NAD/www.diariorepublica.com
Yo siempre lo he dicho polar regional o cacique seguro es seguro