Un grupo de delincuentes armados irrumpió, a la medianoche de este miércoles, en el estacionamiento del conjunto residencial Karla Karolin, situado en la calle 77 (5 de Julio) con avenida 3E y perpetraron un asalto masivo.
Los hampones, quienes llegaron en dos vehículos de características desconocidas, sometieron al vigilante del edificio y lo maniataron.
«Bajo amenazas de muerte lo subieron hasta el salón de fiesta del edificio junto a otras cuatro personas que iban llegando mientras que el resto de los hampones arrasaba con cauchos, baterías y accesorios de los vehículos que estaban en el estacionamiento. Afortunadamente, no ingresaron a ningún apartamento a hacernos daño», contó una mujer que presenció el hecho.
Se estima que al menos 10 hampones cometieron el robo.
Se llevaron doce baterías, doce cauchos, faros, entre otros accesorios. Además, despojaron a dos personas de sus vehículos: una Ford Explorer y una Hyundai Tucson. Esta última fue recuperada por funcionarios adscritos a la División de Vehículos del Cicpc en la urbanización El Varillal.
Los carros que no pudieron robarse fueron desvalijados en el mismo estacionamiento, tal como lo evidencian estas imágenes.
El 20 de agosto de 2012, una pesadilla similar, esa vez de cinco horas, vivieron 10 familias de un edificio en el sector Tierra Negra de Maracaibo, cuando un grupo comando de más de 10 delincuentes los sometió en una habitación para robarles joyas, dinero, armas, muebles y dos vehículos.
Dos delincuentes apuntaron con armas de fuego al conserje del edificio Amalfi, ubicado en la calle 69 con avenida 13, parroquia Cecilio Acosta, y lo obligaron a abrir la puerta pequeña para poder entrar. Inmediatamente, le colocaron su suéter en la cabeza para que no los viera y accionaron el control del portón.
Una camioneta vieja y un Yaris azul se introdujeron en el estacionamiento de 33 puestos y bajaron ocho hombres con rostros descubiertos y armados. Al conserje y su mujer, ambos de nacionalidad colombiana, los metieron dentro de su propia habitación, a las 6:15 de la tarde.
Los hampones tomaron el control de la planta baja y el terror comenzó para los residentes que llegaban de sus trabajos. A una doctora, que venía de hacer una cesárea, la amenazaron en el estacionamiento y condujeron a la conserjería. Esperaron a que cada residente llegara para poder robarles sus pertenencias.
Vía Panorama/www.diariorepublica.com
Sandra