Irregulares ingresaron por la parte trasera del área del llenadero de esa dependencia de PDVSA, ubicada en la vía a La Cañada de Urdaneta y se llevaron 8 computadoras, entre ellas una portátil.
En el lugar expertos del CICPC para investigar este misterioso hurto, no se descarta complicidad interna.
Recordemos que en el pasado reciente los despachos en Bajo Grande y otras refinerías fueron intervenidos por la nueva directiva de PDVSA para determinar posibles desvíos de combustible para el contrabando hacia Colombia.
José Andara Rivas
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