“José Luis era un muy buen vecino, siempre nos ayudaba en todo lo que podía, solía estar risueño, por eso, estamos impactados por su muerte”.
En la villa Altos de Maracaibo, al oeste de la capital zuliana, están consternados por el asesinato de uno de sus residentes: José Luis Gutiérrez López. El hombre, de 53 años, fue hallado muerto en el interior de su camioneta Terios, azul, del 2010.
La escena trágica la halló una comisión de la GNB en una trocha de El Palotal, la tarde del martes 4 de febrero. El cuerpo, confirmaron parientes, estaba desmembrado.
José Luis Gutiérrez vivía en la citada villa desde hacía más de una década. Cuando llegó, dijeron, ya estaba divorciado. Recuerdan a sus hijos. La zona residencial la componen 8 calles pavimentadas, donde en cada manzana hay 15 viviendas. No todas habitadas. La migración ha incidido en ello.
La cuadra donde vivía Gutiérrez es sencilla. Allí están impresionados con el caso. Algunos vecinos dicen que lo vieron entrar y salir en la camioneta Terios el domingo 2 de febrero en la tarde. “Llevaba unas bolsas”, afirmaron algunos la mañana de este jueves 6 de febrero.
Otro hombre dijo que lo vio por última vez hacia las 5:00 de la tarde del lunes 3-F. “Traía unas compras”, apuntó.
‘Un vigilante vio a un desconocido en la casa de José Luis’: parientes del asesinado en El Palotal
“Nos contaron que José Luis había pedido el lunes libre en su trabajo para hacer unas diligencias, pero era normal verlo entra y salir de la villa”, dijo una mujer.
“Ni lunes, ni martes vimos algo sospechoso, algo que nos alertara que en la casa había sucedido algo. Todo estuvo con mucha normalidad”, manifestó otra vecina de la villa.
José Luis, ratificaba la comunidad, vendió cachorros hasta hace un tiempo. Fue por más de 20 años trabajador de una empresa cervecera, de donde era auditor interno. Últimamente distribuía cepillos y lampazos.
Como un hombre de bien lo recuerdan. “Él era risueño, colaboraba con nosotros. A veces nos preguntaba si necesitábamos comprar comida. La traía y le transferíamos el dinero”.
“De vez en cuando, José Luis tomaba unas cervezas y hacía unas parrilladas con su vecina de la casa del frente”, recordaban. Con frecuencia, agregaron, viajaba a Valera por compromisos laborales.
Lo visitaban parientes y allegados. Era normal –insistieron—ver entrar o salir de la villa a José Luis conduciendo su camioneta de vidrios ahumados.
Un trabajador de la villa, a decir de lo contado por parientes de José Luis el miércoles, contó que vio a un hombre en la casa la tarde del lunes pasado.
La entrada de comisiones del Cicpc a la villa y específicamente a la vivienda del auditor interno de la empresa cervecera, sobre las 8:00 pm del martes 4-F, los alertaron sobre la lamentable noticia.
El Eje de Homicidios adelanta la investigación. El sepelio de José Luis, dijeron vecinos, iba a realizarse este jueves 6 de febrero en su tierra perijanera.
Vía Panorama/www.diariorepublica.com