El paciente alérgico reacciona exageradamente, como no le sucede a la mayoría de los individuos , ante materiales que respira , ingiere o recibe y tal reacción puede ser ligera y transitoria o puede ser muy grave, a veces incluso mortal.
Es común ver tal situación en quienes no respiran bien por su nariz y deben hacerlo por la boca, en quienes presentan ronchas o hinchazón ante ingestantes o medicaciones, en quienes son alérgicos hacia picaduras de insectos, a veces con reacciones graves o mortales como en el caso de las avispas o abejas o en quienes se irritan o “queman” al contacto con tintes, ioduros u objetos diversos como calzados, guantes, bisuteria. Tal característica tiene como causa el haberse sensibilizado o hacerse susceptible por recibir o exponerse con frecuencia a los agentes inductores de tales alergias.
3 de cada 10 personas presentan tales características con alta tendencia familiar y la afectación tanto del individuo como del grupo familiar es enorme pues trastorna su calidad de vida y economía.
Quienes atendemos esta problemática observamos con mucha preocupación la dificultad para que tales individuos o familias actúen preventivamente con la orientación del médico.
Es fundamental el conocimiento y comprensión de los mecanismos involucrados en cada caso clínico en particular, para poder establecer el “plan de acción” en cada paciente, lo cual involucra la utilización de las herramientas diagnósticas pertinentes y elaborar un esquema de tratamiento que sea verdaderamente efectivo.
Uno de los grandes problemas que enfrentamos en alergias, es la tendencia a privilegiar el enfoque medicamentoso-paliativo en todos los pacientes, lo que redunda lógicamente en las frecuentes recaídas, aumento progresivo de la sensibilización y empeoramiento de la condición. Es por ello que la principal recomendación en caso de sospecha de alergias es la orientación especializada por parte del alergólogo quien será capaz de ir más allá del alivio del síntoma.
Otro de los grandes retos que enfrentamos tanto médicos como pacientes, es la disponibilidad de herramientas diagnósticas in vitro para el diagnóstico en alergias. Teniendo en cuenta que las concentraciones en sangre de Inmunoglobulina E específica para cada alérgeno en particular son normalmente bajas, es imprescindible contar con métodos de laboratorio sumamente estrictos en su estandarización y controles de calidad, para asi poder garantizar la confiabilidad de los mismos. Lamentablemente, los métodos de cribaje o screening, cualitativos o semicuantitativos no aportan la suficiente confiabilidad técnica y suponen un mayor gasto económico para el paciente, quien frecuentemente se ve en la obligación de repetir las pruebas por resultados dudosos.
Podríamos acotar en conclusión, que las alergias son un gran problema en niños y adultos, su incidencia sigue aumentando debido a la exposición cada vez mayor y desde etapas más tempranas a fuentes alergénicas; contamos en la actualidad con avances tecnológicos que nos permiten ofrecer un mejor servicio especializado y estos deben ser analizados por el médico especialista (alergólogo) con el fin de garantizar la mejoría sostenida del paciente.
Dr. Luis Quijada / Dra. Darcy Quijada de Lugo
Inmunólogos-Alergólogos
Laboratorio Inmunodial
Consulta Dra. Darcy Quijada
Alergóloga-Inmunóloga
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