“Tenemos volumen de agua disponible en los embalses Tulé, Manuelote y Tres Ríos hasta el mes de mayo”, señaló el ingeniero Daniel Guerra, gerente de Operaciones de Hidrolago a los trabajadores y trabajadoras de la hidrológica durante el conversatorio “¿Cómo incide la sequía en los embalses del Zulia?”. Dijo que se están tomando las medidas necesarias para garantizar el suministro del vital líquido a los habitantes de los seis municipios afectados: Maracaibo, San Francisco, Mara, Almirante Padilla, Jesús Enrique Lossada y Miranda.
Dos mil litros por segundo se evaporan de los embalses en el Zulia, producto de los estragos del fenómeno climatológico El Niño que ha venido afectando a nuestro país desde el año 2013. Por ello, se han implementado como medidas la activación del balsa toma en el trasvase Manuelote-Tulé, el aumento de la distribución del agua a través de camiones cisterna, reparaciones para presurizar los sistemas de agua potable con el propósito de ayudar a mantener el servicio en las comunidades afectadas; informó el ingeniero Guerra.
Además de la actuación de la FANB, acompañados de cuadrillas de la hidrológica, en el control de los 339 múltiples distribuidos en el tramo de la tubería de Tulé, para garantizar el caudal de 710 litros por segundo, que surte a granjeros y comunidades aledañas a esta aducción. Guerra señaló que “dos mil litros por segundo se pierden por las tomas no autorizadas, situación que contrarrestamos con estas acciones, equipo, personal especializado y un sistema de corte radical”.
El gerente Operaciones de la Hidrológica informó también que, como parte del plan para enfrentar la sequía, continúan trabajando conjuntamente con la estatal petrolera PDVSA, en la reactivación del campo de pozos ubicado en el municipio San Francisco, lo que permitirá ahorrar 1.200 litros de agua por segundo, provenientes de la Planta Alonso de Ojeda (Planta C) que suministra a las comunidades del municipio sureño.
Otras acciones que se tomarán, según el ingeniero Guerra es la rehabilitación de las compuertas del embalse Tulé; la disminución de pérdidas con en las plantas potabilizadoras de la región a través del mantenimiento permanente a filtros, y equipos de reciclaje.
Finalmente Guerra exhortó a los trabajadores y trabajadoras a convertirse en guardianes de nuestras fuentes de agua y en multiplicadores del mensaje de ahorro y uso responsable del vital líquido.
Vía Hidrolago/www.diariorepublica.com