Carlos Henrique, llamado cariñosamente Kike, partió la tarde de este lunes a Houston en su lucha por encontrar un donante de corazón.
La Réplica de la Virgen de Chiquinquirá llegó al terminal aéreo para darle las bendiciones a Kike y su familia antes de emprender el viaje.
El padre de Kike, Carlos Arjona, agradeció a todos los que le brindaron el apoyo. «Nos vamos todos y dejamos todo, porque vamos a luchar y perseguir ese sueño para que Kike pueda conseguir su corazón».
Señaló que van a llegar inicialmente a una residencia cerca del centro asistencial. Esperan coordinar esta misma semana la primera cita con los especialistas.
Antes de partir rumbo a Houston para lo que será su primera evaluación en el Texas Children’s Hospital, en la búsqueda de un nuevo corazón, el niño zuliano Enrique “Kike” Arjona fue llevado ayer en la tarde por sus padres a la Basílica de Nuestra Señora del Rosario de Chinquiquirá para recibir la bendición de la Patrona del Zulia.
“Con la Bendición de Nuestra Chinita Bella, para que nos acompañe en el viaje mas importante de nuestras vidas… Te adoro Mi Ángel Guerrero… Te amo mi KIKE…”, publicó Carlos Arjona, su padre, en Instagram.
El niño junto con su familia partirá hoy a la ciudad texana para ser admitido en el hospital especializado, donde iniciará una serie de evaluaciones para corroborar los informes médicos realizados en Venezuela.
“Me siento sumamente contento, confiado y emocionado porque partimos hacia Estados Unidos, donde Dios, la medicina y nuestra Virgen sanarán a nuestro bebé cuando le toque entrar a pabellón”, aseveró (sábado) Carlos Arjona a este diario.
“También siento nostalgia porque voy a dejar a mi tierra, pero esto es por ‘Kike’, se que en el hospital de Texas estará bien atendido”, agregó.
“Kike” viaja acompañado de sus padres (Frances y Carlos), su abuela paterna y su hermanito “Nené”. Está planificado que el vuelo despegue del aeropuerto de La Chinita a la 1:55 pm. Arjona ha agradecito a todos la colaboración prestada, incluyendo a Citgo y las fundaciones de Miguel Cabrera y Pablo Sandoval.
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