Aulas, canchas, bibliotecas, salones. Desde hace siete años los habitantes de la parroquia Venancio Pulgar esperan por la culminación de la Aldea bolivariana Simón Rodríguez, un proyecto de infraestructura educativa ubicada en el sector El Marite, que según sus trabajadores debería estar adelantada por lo menos en un 85 por ciento, pero que sólo han podido levantar un 24 por ciento de la edificación.
Luis Ferrer, trabajador de la Ciudad Educativa El Marite, como también se le denomina, explicó que dentro de los siete años que tienen trabajando lo más alarmante es que aún dentro de las dificultades para conseguir material de construcción, la empresa cuenta con esos recursos, y aun así no se trabaja. La obra fue paralizada por Ducolsa, la empresa constructora, desde el mes de diciembre.
“En el lugar hay 4 mil 200 sacos de cemento y 18 mil cabillas. Con eso tenemos para trabajar por lo menos dos meses, pero no entendemos porque no nos dicen para arrancar. El retraso de la obra es de conocimiento de la Gobernación del Zulia y la situación laboral está en el ministerio del trabajo pero nadie hace nada; ni por resolvernos laboralmente ni, por acelerar los trabajos para que la comunidad disfrute de esta gran escuela”.
Ferrer denunció que siempre han tenido problemas con el pago de los salarios, pero que desde hace tres años la situación se ha agudizado. “El Gobernador dijo ‘yo estoy al tanto de todo y voy a ver cómo resolvemos’, pero seguimos esperando y nadie hace nada. Se pelotean el problema y no sabemos qué hacer. En Pdvsa nos dicen que la obra debe estar caminando porque ellos ya le pagaron a Ducolsa y en Ducolsa dicen que Pdvsa no ha pagado y por eso no arrancamos”.
Juan Pablo Guanipa, concejal de Maracaibo, aseguró que el llamado es al Gobierno para que resuelva las irregularidades con los trabajadores y que se termine la obra para ofrecer educación a los habitantes de la parroquia Venancio Pulgar.
“No podemos creer como 155 trabajadores llegan todos los días a cumplir horario sin que le asignen tareas. Ya llevan 18 semanas de sueldos caídos que la empresa debe asumir y entre tanta paralización quien resulta afectada es la gente. La comunidad sigue esperando por la inauguración de una obra que en otros estados se ha culminado en dos años y que en el Zulia no tiene fecha de reinicio”.
Nota de Prensa