Marabinos y feligreses se preparan para conmemorar este domingo los 309 años de la aparición de la Virgen Morena, la Chiquinquirá.
Más de 50 mil personas llegarán este año a la plazoleta para venerar a la Chinita en una procesión que abarcará más de tres kilómetros.
El manto de la Virgen tiene para los cristianos católicos un profundo significado, representando la protección de la virgen, su auxilio en las necesidades materiales y espirituales y e amparo como mediador de Jesuscristo.
Cada año la virgen morena luce un manto diferente, tanto para el día de su bajada, como el 18 de noviembre. El que usó en 2017 fue estuvo confeccionado en shantu de seda pura color azul real, en la punta bordado a mano con cristales, plata perla y calutillo dorado. El diseño central compuesto por la corona y el sagrado corazón de María que también fue trabajado a mano.
Primera aparición de la Virgen
La historia cuenta que un 18 de noviembre de 1709, una tablita llegó hasta las orillas del Lago de Maracaibo, fue hallada por María Cárdenas, una anciana que lavaba su ropa ese día. Días después de su hallazgo, Cárdenas, escuchó varios golpes en la pared de su casa sobre la que había colgado el pequeño cuadro.
Al principio hizo caso omiso, pero como cada vez eran más insistentes, decidió aproximarse al lugar, donde se percató que sobre la superficie de la tablilla había aparecido la imagen de la Virgen de Chiquinquirá.
La mujer relató a los habitantes del sector donde residía lo que había sucedido y así de dio inicio a la veneración. Posteriormente, se decidió construir el Monumento a la Virgen en el lugar exacto donde se encontraba la casa de María Cárdenas, el cual se encuentra ubicado frente a la Basílica de la Virgen de Chiquinquirá.
Desde entonces, comenzó a festejarse la aparición anualmente, y la fiesta adquirió el nombre de Feria de La Chinita, donde es frecuente la ejecución de gaitas zulianas, cuyas letras expresan devoción y homenaje.
Via UR/Diario Republica
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