Los productos que escasean en los anaqueles de los supermercados se encuentran a más del triple de su precio en La Curva de Molina y en Los Plataneros.
El descaro es innegable. Los especuladores se sirven del desabastecimiento para convertir el problema en un negocio redondo.
La harina de maíz, cuyo precio regulado es de 5,93 bolívares, se encuentra a 25 bolívares en las calles. Y lo peor es que algunos ciudadanos, por necesidad, acceden a comprar este producto a este precio elevadísimo.
Sucede lo mismo con la leche en polvo y la margarina. El primer producto, que debería adquirirse a 30,37 en lata y a 26,70 bolívares en sobre, se vende a 50 bolívares en el comercio informal. El segundo, por su parte, está a 30 bolívares en su presentación de un kilogramo.
Las autoridades locales, regionales y nacionales parecen hacer caso omiso del problema.
Los afectados hacen un llamado para controlar esta situación y regularizar el abastecimiento de productos en los supermercados para no tener que salir a comprarlos en lugares donde el bolsillo resiste menos.
Redacción/DiarioRepublica.com