Los vecinos de residencias San Antonio, ubicada en el sector Santo Domingo, de “Los Haticos”, amanecieron en ascuas al percatarse de que el olor a putrefacción que los tenía con intriga desde hace dos días es en realidad un escape de gas doméstico que se encuentra frente a la residencia de 15 menores de edad, cuatro adultos mayores y 23 hombres y mujeres de nuestra patria.
Fue gracias a la lluvia que se desató ayer en este zona popular de la ciudad que se hizo visible el sitio exacto de la fuga, dejando al descubierto por las burbujas causadas en el agua los más de 50 agujeros por donde escapa el gas en un área de lo que debería ser la carreta que no alanza los 20 cm cuadrados.
Enelin Godoy, propietaria de uno de los catorce apartamentos de este edificio, indicó que los problemas con el gas doméstico y con el agua comenzaron desde octubre del año pasado fecha en la que una contratista de Pdvsa comenzó a romper las calles para meter unas tuberías y poder hacer llegar el gas natural a la estación de servicio TEXACO que se encuentra en Coritos 2.
“Ellos rompieron una tubería de agua y nos dejaron sin servicio tres días, tuvimos que pelear para que la arreglaran y luego rompieron la tubería de gas doméstico que arreglaron colocándole un pedazo de manguera, tubería que volvieron a romper hace un mes cuando reanudaron la obra luego de meses de paralizada” indicó Godoy.
Javier Cordero, padre de familia e inquilino de la residencia, se sorprendió está mañana al ver la gravedad del escape. “Yo me percaté del olor ayer en horas del mediodía y no me imaginé que fuera un escape de gas, me sorprende lo grande que es, eso es muy peligroso cualquier chispa que haga un carro de los miles que pasan por el frente de la residencia puede terminar en desgracia”.
Ciertamente esta residencia queda ubicada en un sector de gran afluencia automotriz, pues se encuentra en la ruta de “Haticos 2” y “Robles 2”, además de quedar diagonal a la planta y distribuidora de la Cervecería Regional por lo que la cantidad de transporte de carga pesada es bastante grande.
Hilda Añez, inquilina de la residencia, acotó que lo que más le preocupa es cuando podrá solucionarse el problema pues esta mañana se dirigieron unos metros mas arriba a buscar a la contratista de Pdvsa y los vecinos le informaron que desde hace unas semanas la obra se había paralizado otra vez.
“Esta gente vino a romper la carretera después que la gobernación nos había consolidado el asfalto, tienen más de un año en ese plan que rompen y vuelven a tapar con tierra, y ahora se nos presenta esto y no hay nadie que nos dé la cara y que nos ayude con el problema” relató Añez.
Las más de 20 familias de San Antonio y el resto de la comunidad vecina, hacen un llamado urgente a los organismos competentes, sobretodo a PDVSA GAS para que solucionen lo que ellos catalogan como una bomba de tiempo.
RevistaRepublica.com/Herwin Godoy