El 8 de septiembre de 1652, la Virgen María se le apareció al indio Coromoto, cacique de los Indios Cospes y a su mujer, diciéndole en su propia lengua: «Vayan a casa de los blancos y pídanles que les eche el agua en la cabeza para poder ir al cielo», con esta hermosa frase la Virgen María le pide a él y a su tribu que se bauticen.
Ya de esa fecha han pasado 363 años y desde entonces muchos feligreses se han postrado a los pies de la patrona de Venezuela, la Virgen de Coromoto. Hoy 11 de septiembre la Iglesia hace un alto para rendirle honores al celebrarse hoy 63 años de su Coronación Canónica.
En el centro votivo, ubicado en el municipio Guanare del estado Portuguesa, ya desde el pasado 31 de agosto se han desarrollado diversas actividades, siendo las principales, el pasado martes 8 día de su aparición. Para hoy, además de la misa central se desarrollará una Caravana Coromotana, que recorrerá los 25 kilómetros que separan la Basílica Menor, del Campo de la Coronación ubicado en la ciudad de Guanare, a las 3 de la tarde.
El programa celebrativo culmina a las 6:00 de la tarde con la Santa Eucaristía Solemne en Honor a Nuestra Señora de Coromoto, que será presidida por el nuncio apostólico en Venezuela, monseñor Aldo Giordano, quien oficiará la misa ante unas 5 mil personas, también en el Campo de la Coronación.
Cuenta la historia que al fundarse la población de Guanare, actual capital del estado Portuguesa, los integrantes de la tribu Cospe huyeron hacia una zona selvática, allí el 8 de septiembre de 1652 se produjo la primera aparición de la Virgen quien les pide a los indígenas que se bauticen para «ir al cielo». El más reacio a la evangelización era el cacique Coromoto, a quien la «señora bonita» se le volvió a presentar, materializándose en una estampa de fibra de árbol, reliquia que se conserva en la Basílica Menor y Santuario Nacional Nuestra Señora de Coromoto.
Finalmente Coromoto se bautizó como Ángel Custodio cuando estaba a punto de morir por la mordedura de una serpiente. Luego de recuperarse hizo que los Cospe también cumplieran el sacramento.
Redacción www.diariorepublica.com