El presidente venezolano, Hugo Chávez, llegó hoy a Cuba para someterse a su cuarta operación en los últimos 18 meses por el cáncer que padece. Su anuncio comunicando la reincidencia de la enfermedad y proponiendo por primera vez a un sucesor desató una ola de reacciones en todo el continente.
El presidente de Ecuador, Rafael Correa, viajó esta mañana incluso de forma inesperada a La Habana para mostrar su solidaridad con Chávez. Es un «presidente histórico», dijo Correa al llegar a Cuba poco antes del mediodía.
El líder ecuatoriano, un estrecho aliado de Chávez en la región, anunció por la mañana en Twitter que viajaba a La Habana.
El hecho de que Chávez, de 58 años, nombrara el sábado por primera vez a su vicepresidente, Nicolás Maduro, como posible sucesor, hizo aumentar los temores por el posible empeoramiento de su salud.
En una intervención televisiva, el presidente venezolano llegó a hablar incluso de la eventualidad de que no pueda asumir su cuarto mandato el 10 de enero.Desde numerosos otros países de América Latina llegaron en las últimas horas mensajes de solidaridad con Chávez.
El gobierno de Estados Unidos comentó por su parte que sigue «detenidamente» lo que ocurre en Venezuela.Chávez llegó en la madrugada a La Habana, tras recibir en la víspera la aprobación del Parlamento venezolano para el viaje.
La televisión estatal cubana mostró imágenes del mandatario sudamericano llegando al aeropuerto José Martí, donde fue recibido por su homólogo Raúl Castro y el ministro de Exteriores, Bruno Rodríguez.
En Caracas, en tanto, el debate se centró hoy en las informaciones previas sobre la enfermedad del presidente. En la moción para aprobar el viaje a Cuba, la oposición criticó la falta de transparencia.
El presidente del Parlamento, Diosdado Cabello, negó hoy que Chávez engañara al país sobre su salud al presentarse a las elecciones de octubre.»Todo el que votó por el comandante sabía que él tenía una dolencia», dijo Cabello en la región natal de Chávez, Barinas.
El presidente de Bolivia, Evo Morales, fue uno de los primeros en expresar su solidaridad a Chávez el domingo desde Barcelona, donde visitaba una feria organizada su gobierno. La argentina Cristina Fernández de Kirchner aseguró desde Buenos Aires que le pidió a «Dios» por la salud del «querido» mandatario venezolano.»No está solo en esta lucha», dijo Correa en La Habana.
El presidente ecuatoriano subrayó que viajó a Cuba para acompañar a Chávez por su «grave problema de salud».
La primera dama y portavoz del gobierno nicaragüense, Rosario Murillo, pidió por su parte por un «milagro» para que el líder venezolano se recupere.La enfermedad de Chávez también desató especulaciones en Nicaragua sobre las consecuencias que podría tener la salida o desaparición del líder venezolano para las millonarias ayudas que recibe Managua de Caracas.
Los posibles escenarios sin Chávez serían «todos adversos» para el presidente Daniel Ortega, dijo a dpa el ex vicecanciller y diputado Víctor Hugo Tinoco.También Cuba siguió con especial interés el anuncio de Chávez.
Los medios estatales de la isla reprodujeron íntegramente el mensaje del líder venezolano anunciando la reincidencia de su enfermedad. La televisión estatal interrumpió incluso su programación para transmitir en vivo las palabras de Chávez en la noche del sábado.Venezuela es el principal aliado estratégico de Cuba, que depende del suministro de petróleo en condiciones especialmente favorables de Caracas.
El gobierno de Raúl Castro ha garantizado hasta ahora total discreción a Chávez para su tratamiento médico. Sus numerosas visitas a la isla desde mediados de 2011, para operarse en tres ocasiones y recibir sesiones de quimioterapia y radioterapia, han transcurrido siempre en total hermetismo.
El presidente venezolano estuvo ya durante nueve días hasta el pasado viernes en Cuba, donde se sometió a un tratamiento de oxigenación hiperbárica para fortalecer sus huesos tras varias sesiones de quimioterapia y radioterapia.
En La Habana no se ha informado oficialmente dónde se trata Chávez, aunque se da por sentado que se trata del Centro de Investigaciones Médico Quirúrgicas (CIMEQ), el hospital mejor equipado de Cuba, ubicado en el oeste de la capital.
La portavoz del Departamento de Estado norteamericano, Victoria Nuland, apuntó en tanto a los debates sobre la posible sucesión de Chávez en la presidencia venezolana.»Lo que nos gustaría ver es que cualquier sucesión siga los términos de la Constitución venezolana, obviamente, estamos siguiendo los sucesos detenidamente», dijo Nuland.
El sábado, Chávez nombró directamente a Maduro para el caso de que «alguna circunstancia» le impida seguir en el poder.La mención a Maduro, actual vicepresidente y durante varios años ministro de Exteriores, también molestó a la oposición venezolana. Maduro es considerado un cercano colaborar de Chávez.
El líder opositor Henrique Capriles, derrotado en las elecciones de octubre por el presidente, rechazó en la designación de Maduro como sucesor. En Venezuela no existe la «figura de la sucesión», dijo Capriles, que expresó también su «solidaridad» a Chávez ante su nueva operación.
Vía DPA