Billy Gasca
Desde la antigüedad el hombre ha sentido la necesidad de escoger dentro de su entorno a quien le gobierne. Esta escogencia estuvo y aún sigue estando asociada a las cualidades del gobernante en cualquier sistema, pasando por las monarquías que aun imperan, hasta los sistemas democráticos característicos del mundo occidental.
Los Padres Fundadores americanos parecen coincidir con la tradición de autores que, desde Platón hasta Rousseau, consideraban a la elección como el mecanismo por el cual se escogía a los gobernantes en una aristocracia. Pueda que dicha coincidencia haya sido en parte producto de la lectura de estos mismos autores y en parte producto de su propia experiencia como políticos activos desde los días anteriores a la Revolución. En cualquier caso, lo cierto es que para los promotores de la Independencia americana, una élite en potencia reside en el seno de toda sociedad, siendo las elecciones la manera de descubrirla y ponerla al frente de la dirección de los proyectos comunes.
Todo parece indicar que para las venideras elecciones parlamentarias en nuestro país la participación será muy importante, algunos sondeos de opinión vaticinan que más del 70 por ciento de los electores aptos para ejercer el sufragio lo harán decididamente, y ello representa un síntoma favorable para nuestro sistema democrático. Votar, independientemente de las formalidades que la ley establece, es más que un derecho humano, más que un derecho constitucional; es un deber ciudadano, con el que debemos cumplir nuestro compromiso con la democracia, en donde el pueblo elige directamente a sus gobernantes, por medio de elecciones libres y pacíficas.
Venezuela pasa quizás por el momento más difícil de su historia republicana. Por ello el papel que jugará el próximo parlamento es medular para ponernos deacuerdo en las decisiones que justo a comienzo del año próximo se deben considerar para enrumbar las políticas económicas hacia terrenos de consenso, a objeto de estimular la producción de bienes y servicios que satisfagan nuestras necesidades primarias en términos de equidad y calidad.
Dos visiones de país encuentran en las urnas electorales una vía para el apoyo de cada uno de sus electores. Del resultado de la elección va a depender el destino de la vida nacional en una escogencia entre dos caminos y ópticas distintas de enfrentar los problemas. En la recta final los competidores buscan la confianza del elector en lo que pareciera es una prueba de fuego para consolidar uno u otro proyecto político, seremos entonces cada uno de los venezolanos los portadores y dueños de nuestro porvenir, no dejemos que otros decidan el futuro que nos pertenece a todos. En esta competencia se decide el rumbo de la nación y nuestra participación nos garantiza obtener el boleto para verla en primera fila.
Billy Gasca
Secretario de Gobierno de Zulia