Por Daniel Ponne
Venezuela sigue sumergida en un mar de contradicciones y de negaciones de la realidad. En ese mundo paralelo, se acaba de aprobar la Ley Habilitante que es la quinta de este gobierno de 15 años. El argumento inicial fue el combate de la corrupción.
Pero en el fondo esa ley nació del vicio, del abuso de poder y del uso indiscriminado de los recursos públicos. Se ofrecieron enormes e impensables cantidades de dinero a los prospectos de diputado 99. Al final recurrieron a una maniobra para cumplir con el anhelo de “superpoderes”. Lo que mal nace, mal termina dice el refrán popular.
En medio de las burdas argumentaciones del Gobierno, ahora le adicionan a la ley el ataque a la supuesta usura, que según ellos dizque es parte de una guerra económica. Se han explayado en mentirosas explicaciones queriendo hacer ver al pueblo que será la solución a los graves problemas que tienen.
Me llama fuertemente la atención el discurso de los voceros del Gobierno. A veces hablan como si no fueran gobierno y cuando les conviene hablan como gobernantes, porque asumen una posición dependiendo de la situación, de su conveniencia y de la necesidad de manipular al ciudadano. Tienen la habilidad de desdoblarse en sus posiciones ¿Será que estamos ante un gobierno bipolar?
La nueva Ley Habilitante entró en vigencia desde el 19 de noviembre del presente año y tendrá una validez de doce meses. Invito a todos los venezolanos a “habilitarnos”. Exhorto al pueblo a anotar los problemas que actualmente tiene el país y el 19 de noviembre de 2014 hagan la comparación.
Luego de doce largos y conflictivos meses estaremos en peores condiciones. El pueblo se dará cuenta que las soluciones que requiere la nación no son cuestión de una ley. No sólo tendremos los mismos problemas, sino que aparecerán nuevos que escapan de la escasa capacidad de atención del Gobierno.
El ciudadano se dará cuenta que fue burlado nuevamente por este Gobierno y su dirigencia. Entenderán que los sometieron a mentiras tras mentiras. Aprenderán que la manipulación es la principal práctica gubernamental. Admitirán que engañar es una estrategia bien definida y aplicada.
Por eso considero que hay que anotar y hacer seguimiento pormenorizado a todo lo que el gobierno dice, ofrece y compromete. Cada ciudadano debe definitivamente certificar, comprobar y darse cuenta de la realidad de lo que pasa en Venezuela y así actuar en consecuencia. Hay que habilitarse como ciudadano, hay que habilitar los ojos, hay que habilitar la inquietud por el país, hay que habilitar la participación. Habilitémonos este 8-D.
@DanielPonne