Eduardo Labrador
De esquina a esquina, de paria a Castilletes y atravesando el corazón de la selva hasta el mismo valle de Caracas, retumba el redoblar sonoro de la militancia del Psuv, en campaña para elegir los candidatos que conformaran la nueva Asamblea nacional.
En nuestra condición de delegado del PSUV somos defensores de las elecciones por la bases en todas sus instancias y con entusiasmo se denota en la juventud del partido que comprende el 50 % de los aspirantes y postulados así como la participación de la mujer y la experiencia de los militantes, en este llamado a renovar nuestra representación nacional. Y es que el PSUV, no cerro puertas, ni escondió ases bajo la manga, ya que a mano alzada, en votación directa y sobre el consenso de la base la militancia se alzaron en buena lid los 1.167 postulados. Los mismos que han realizado más de 13.988 asambleas populares con las Unidades de Batalla Bolívar-Chávez (UBCh).
Y es que con el llamado casa por casa, calle por calle, el contacto directo ha puesto calor y entusiasmo a la junta electoral interna, donde cabe destacar una sola dirección, fortalecer la organización participar, evitando la descalificaciones y las viejas prácticas electorales sembradas en la cuarta república que tanto daño le hicieron y hacen a nuestro país.
Este 28 de junio, será un examen justo y necesario para ir con todos y con una plataforma legitima, autentica vocería y participativa a conformar la Asamblea Nacional en las 87 circunscripciones electorales, circunstancias o cualidades que ninguna organización política dentro o fuera del combo de la Mud, puede ofrecer. La diferencia es obvia el PSUV no reparte curules, no negocia sillas, ni puesto, nuestra organización es un canal para el ejercicio del poder del pueblo.
La elecciones internas de PSUV no solo son en sí una gran jornada necesaria para reimpulsar el trabajo parlamentario es en sí mismo un efervescente político que nos recuerda los grandes compromisos que tenemos y por lo que apostamos junto a nuestro líder eterno Hugo Chávez Fría, descolonizar nuestro país, hacer posible una justicia redistributiva, ser y hacer un gobierno incluyente para la gente y fundamentalmente ser nosotros mismos una patria soberana.
Eduardo Labrador