Hace 39 años, el 25 de marzo de 1976, en medio de una nube que brotó del monte y fenómenos luminosos, apareció por primera vez la imagen de María Virgen y Madre Reconciliadora de Todos los Pueblos ante la sierva de Dios María Esperanza Medrano de Bianchini, en la finca Betania, ubicada en la carretera Nacional Cúa, del estado Miranda, con el sector San Casimiro, de Aragua, en el centro-norte de Venezuela.
El antiguo fundo agrícola de Betania, decretado en 2009 como Santuario Mariano Diocesano María, Reconciliadora de Todos los Pueblos, se encuentra a 12 kilómetros de la parroquia Cúa, del lado izquierdo de la carretera que une a ambas poblaciones.
Las actividades en Finca Betania comenzaron ayer a las 8 p.m. con una vigilia que incluyó procesión, rezo del rosario, cantos, liturgia penitencial, adoración al Santísimo, meditación de la Palabra y otras actividades hasta el amanecer.
Pero el acto central fue hoy a las 10 de la mañana, cuando se celebró una misa oficiada por Monseñor George Kahale y concelebrada por doce sacerdotes y algunos seminaristas, para conmemorar los 39 años de la aparición de la Virgen en Betania. La Eucaristía fue amenizada con cánticos de la Coral Betania.
Durante la homilía, Kahale exaltó la importancia de la reconciliación y del Santuario de Betania como centro de paz y unión para Venezuela y el mundo.
El sacerdote Jhonfer Camacho, vicerrector del Santuario de Betania, se refirió a las remodelaciones del espacio gracias a las labores de la Fundación Betania. «Hay una imagen de Cristo, de mármol, en el altar. También se inauguró el ambón (espacio donde se leen las lecturas), hay un nuevo sagrario, un jardín dedicado a la Virgen y otros días: uno de San José y otro del Corazón de Jesús (ambas imágenes de mármol traídas de Roma), se hicieron mejoras en la gruta. Con ayuda de la Gobernación de Miranda se pintó todo el Santuario».
«Queremos que el lugar de la aparición sea cada día más hermoso. Hoy recibimos unas 2 mil personas en este espacio de oración. El mensaje que la Virgen dejó en el 76 hoy sigue vigente, que dejemos odios y rencores, que nos unamos como hermanos que somos. Necesitamos acercarnos a Jesús para cambiar nuestra vida», dijo Camacho.
Vía EU / www.diariorepublica.com