En el marco de la conmemoración del bicentenario de la Batalla Naval del Lago, se llevó a cabo la inauguración del Monumento Épico Bicentenario en honor a los héroes y heroínas que lucharon por la independencia de Venezuela. Sin embargo, la alegría y solemnidad del evento se vieron empañadas por un preocupante incidente de irrespeto a la cultura e historia por parte de algunos niños y jóvenes.
Durante el desfile conmemorativo que tuvo lugar en el Parque Vereda del Lago en el Estado Zulia, el presidente Nicolás Maduro presidió la inauguración del monumento que rinde homenaje a los patriotas que participaron en la histórica Batalla Naval del Lago de Maracaibo. No obstante, en las horas posteriores a la ceremonia, se observó cómo un grupo de niños y jóvenes se subieron a los bustos de los próceres, sin que sus representantes tomaran acciones para evitarlo.
La situación generó repudio y desacuerdo entre algunos zulianos presentes en el lugar, quienes lamentaron la falta de control y vigilancia sobre el monumento recién inaugurado. Para ellos, esta conducta irrespetuosa va en contra de los valores históricos y culturales que deben ser preservados y transmitidos a las futuras generaciones.
El periodista zuliano, Jorge Berrueta, capturó el momento en una fotografía que rápidamente se viralizó en las redes sociales y medios locales. En su mensaje, Berrueta hizo un llamado a la población a cuidar los espacios públicos y fomentar el respeto y el amor por el patrimonio histórico y cultural del país. «Los padres deben comenzar por enseñarle a sus hijos valores de respeto y civismo hacia el patrimonio público», expresó el periodista, citando al Libertador Simón Bolívar.
La falta de conciencia y civismo hacia el patrimonio público es un tema de preocupación que afecta la preservación de importantes gestas heroicas que forjaron la independencia de Venezuela. Es esencial recordar que el patrimonio histórico y cultural es un bien común que debe ser protegido y cuidado por toda la ciudadanía, garantizando su legado para las generaciones venideras.
La inauguración del Monumento Épico Bicentenario debería haber sido un momento de orgullo y reflexión sobre la historia y la lucha por la independencia de Venezuela. Sin embargo, este acontecimiento lamentable pone de relieve la necesidad de educar y concienciar a las nuevas generaciones sobre el valor y el respeto que merecen estos espacios históricos y culturales.
Vía nam/www.diariorepublica.com