Cáritas de Venezuela de la Conferencia Episcopal Venezolana presentó este lunes la Campaña Compartir en su edición 43 bajo el lema Más vale prevenir que lamentar. Reduzcamos juntos el riesgo de desastres.
La presentación estuvo a cargo de monseñor José Luis Azuaje, arzobispo de Maracaibo y presidente de Cáritas, junto con la directora ejecutiva, Janeth Márquez.
En la nota de prensa se señala que “el país se ha visto golpeado por emergencias y desastres en los que amenazas naturales como las lluvias, o amenazas producidas por la mano humana como las explosiones para extraer minerales en el Arco Minero del Orinoco, se unen a vulnerabilidades sociales como la pobreza trayendo como consecuencia sufrimiento, pérdida de vidas y daño ecológico”.
Prosigue: “Todos: personas, familias, organizaciones, empresas y entes gubernamentales hemos contribuido en algún momento a producir distintas vulnerabilidades y pequeños o grandes daños ecológicos que nos ponen en riesgo de ser víctimas de desastres”.
“En esta Cuaresma 2023 sentimos aún los efectos de la dura temporada de lluvias de 2022, agravada por la “crisis socio-ambiental sin precedentes” que constató la Iglesia en el Sínodo Amazónico”, añade.
Menciona, además, los devastadores terremotos en Turquía y Siria, también la guerra armada como la de Ucrania “y la no armada como la de Venezuela, que dejan a la gente sumida en emergencias y desastres humanitarios”.
“La Iglesia no escapa de los efectos negativos que dejan los desastres; tantas veces los equipos pastorales y feligreses son afectados, edificaciones, templos son dañados o destruidos. Nada de esto es querido por Dios. Él nos llama a cambiar esta realidad, a cambiar nosotros y nos dice: ‘No tengan miedo’”, señala.
Y enfatiza que “frente a estas circunstancias y como aspecto positivo, la Iglesia juega un crucial papel en las labores de socorro: da la voz de alerta, salva vidas, alivia el sufrimiento y la desesperanza normalmente asociados con situaciones de desastre, y sobre todo acompaña en la reconstrucción”.
“Pero no podemos quedarnos allí. Debemos ‘cavar profundamente’. Nuestro compromiso con el cuidado de la vida en todas sus dimensiones nos compromete a aumentar nuestra capacidad de respuesta y hacerlo de una forma integral, concreta, basados en la fe en Cristo”, expone.
Iglesia y pueblo comprometidos
Se propone la Iglesia católica en Venezuela con su Campaña Compartir 2023, “tener una Iglesia y un pueblo más comprometidos con el cuidado de la creación, más claros en los procesos que llevan a la prevención de desastres y animados a organizarse para ejecutar acciones específicas”.
Y a disponerse “a propiciar espacios de trabajo entre la Iglesia, sociedad civil, y el ente rector, a través de protección civil, para consolidar protocolos de respuesta, actualizaciones de mapeos y generar un documento país que ayude a evitar muertes innecesarias
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Via LV/Diario Republica