Jesús David Arévalo Morales y Ermes Adam Torres Torres, se salvaron de ser neutralizados por la propia comunidad del sector Sierra Maestra, calle 19 con avenida 11 en el municipio San Francisco, tras conocerse de que ambos cometieron abuso sexual reiterado contra un niño de seis años, tomando la comunidad indignada, acción por sus manos hasta la llegada al sitio de efectivos de Polisur.
Era Jesús David Arévalo Morales, el sujeto que la comunidad tenía restringido, propinándole una ristra de golpes por todas partes de su cuerpo, cuando los vecinos se enteraron del aberrado acto de Arévalo y su compinche Torres, quien sirvió de camarógrafo del delito.
Cuando la comisión policial realizaba su patrullaje a eso de las 7.20 de la noche del 16 de noviembre por el sector, fueron notificados de la eventualidad y se trasladaron hasta la calle ut supra, donde conversaron con la madre del menor víctima de abuso y ésta detalló a los funcionarios lo que había cometido Arévalo con su hijo.
En minuta oficial de Polisur, se amplía que, la mujer permitió que Arévalo Morales, que no tiene ningún parentesco sanguíneo con la familia, se quedara en su casa como modo de ayudarlo y a petición de su hijo mayor por estar Arévalo Morales ‘en condición de calle’.
Fue entonces cuando, Arévalo, comenzó a aprovecharse de que el niño de seis años quedaba solo en casa, cuando su madre salía a hacer compras y se dedicó a abusar sexualmente del pequeño, mientras Ermes Torres grababa el acto con un dispositivo móvil.
También agarran a Torres
La madre de la víctima señaló a la policía -refiere la minuta oficial- que a pocos metros de donde detuvieron a Jesús Arévalo estaba el otro sujeto que logró huir cuando la policía se aproximó al lugar cargando consigo el teléfono donde quedó registrada la evidencia de la violación.
En efecto, la policía logra dar con el otro elemento quien al verse abordado por los funcionarios adoptó una conducta extremadamente refractaria, haciéndose necesario el uso gradual y diferenciado de la fuerza para lograr controlar al individuo, a quien se le incautó el celular clave en el caso.
En la minuta se explica que los funcionarios revisaron el dispositivo móvil constatando las imágenes comprometedoras de Arévalo abusando del menorcito, razón por la cual y sin lugar a dudas, los pesquisas pusieron los ganchos y se llevaron en calidad de detenidos a ambos señalados.
Torres Torres, una vez calmado, accedió de manera voluntaria a desbloquear el celular para mostrarle a los policías las evidencias, argumentando además, que Arévalo Morales ‘lo obligaba’ a grabar la perpetración de la violación.
En la revisión del celular, se revela en la minuta, se observó además un recipiente de color verde contentivo de 50 caramelos de chocolate, con los cuales el agresor sedujo al niño para cometer el acto delictual en su contra.
El caso, con los detenidos y las evidencias pasan a manos de la Fiscalía Trigésima Quinta 35º del Ministerio Público.
Como evidencias quedaron colectados dos teléfonos móviles, uno de los cuales contenía la evidencia de la violación y el recipiente con los caramelos.
Nota de Prensa/www.diariorepublica.com