El Sistema Cambiario Alternativo de Divisas (Sicad 2) fue recibido con grandes expectativas desde que inició sus operaciones el 24 marzo, y ha tomado impulso a pocos meses con una cotización que ronda los Bs. 50, logrando que economistas y el Gobierno coincidan en que “es la tendencia correcta”.
Temas coyunturales como la deuda de $4.200 millones que mantiene el Estado con las aerolíneas -según las últimas estimaciones de la Asociación de Líneas Aéreas de Venezuela- ha fijado las miradas en este sistema que, además, permitiría sincerar los precios de los boletos en dólares.
“El Ejecutivo tenía que establecer un mecanismo viable, que sacara a la economía del entrampamiento en la que estaba imbuida por el diferencial que se creaba con el mercado paralelo”, indicó el economista Rafael Antolinez.
El también profesor de la Universidad Central de Venezuela percibe que la ruta que pretende establecerse es una especie de piso y techo – Sicad 1 y Sicad 2- donde el tipo de cambio se movería. “Hacerlo así permitiría ir pasando sin traumas de un nivel a otro, desligándose de estos instrumentos múltiples que trajeron consigo corrupción, hasta llevarlo a un cambio único fijo o variable”.
Antolinez expresó que se escapa de las manos, incluso del Banco Central (BCV), los cambios “radicales” que los economistas demandan: “Luego de reconocer las distorsiones deben controlarse, y este mecanismo no solo toma en cuenta los factores económicos, sino también los políticos, y socioeconómicos”, precisó.
“Los cambios que requiere el país llevarán algún tiempo, pero decisiones como la creación del Sicad 2 muestran que nos estamos dirigiendo hacia el lugar correcto”, finalizó.
Valor “real” de las divisas
José Huerta, consultor de información, manifestó que el Sicad 2 se abrió paso entre las tasas de cambio “alejadas de la realidad” que ofrecen el Centro Nacional de Comercio Exterior (Cencoex) a Bs. 6,30 y el Sicad 1 a Bs. 10, “porque en la administración nacional no hay recursos abundantes para subsidiar los cambios de las divisas preferenciales”.
El economista expresó que dentro de la situación de controles “el Sicad 2 es lo menos malo” y se inclina a sincerar los precios de bienes y servicios, “pero hace darnos cuenta cuánto nos hemos empobrecido” respecto al resto del mundo. “Los subsidios no son positivos en la economía porque cuando los quitan hace abrir los ojos; si se calcula -por ejemplo- que un profesor gana Bs. 5.000, al convertir ese sueldo se valora en $100”, ponderó.
Huerta explicó que las divisas preferenciales están a precios “anclados”, por esto los especialistas han logrado consensos respecto a que la aplicación de una tasa como este sistema alternativo evitaría más distorsiones. “Es una devaluación que le da un respiro a la economía, porque algunas personas naturales y jurídicas están teniendo acceso a divisas de forma legal”, explicó.
Reconoció que el llamado mercado negro sigue su senda, ya que “todavía hay mucha demanda que este sistema alternativo no ha logrado satisfacer, lo que obliga a seguir accediendo al cambio ‘innombrable’”.
A juicio del consultor, las personas que ofertan en las subastas no están aplicando el dinamismo propio de estas pujas; “si por ejemplo alguien oferta por Bs. 50 no se los asignan, solo lo hacen a los que cotizan por Bs. 49,90 o por ese rango, lo que indica que el Gobierno está forzando a que no pase de allí, manteniendo ese nivel artificialmente, lo que hace intuir que el valor real del dólar está lejos de Bs. 10”.
Huerta previó que de realizarse una subasta “en términos reales y legales”, los precios oscilarían entre Bs. 60 y Bs. 65, “sobre Bs. 70 no, porque es producto de la especulación en el mercado”.
El especialista estima que la unificación es el camino a tomar, “porque al Gobierno no le queda otra, el flujo de caja petrolero está tan comprometido, que no tienen excedentes que le permitan subsidiar tipos de cambio menor”.
Sinceros ante el cambio
El diputado a la Asamblea Nacional, Jesús Faría, reconoció el ajuste del tipo de cambio . “Esta política cambiaria obedece a una necesidad, no es el modelo ideal ni lo que estamos buscando, pero está vinculada con la realidad económica”, expresó en declaraciones ofrecidas a Venezolana de Televisión.
El presidente del Instituto Nacional de Estadística (INE), Elías Eljuri, también aseguró que “no tiene ningún sentido” decir que el salario en el país se devaluó por la entrada en vigencia del Sicad 2”.
Admitió que evidentemente hay tres tipos de cambios oficiales, pero debe evaluarse la cantidades que se destinan para cada una de las modalidades.
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