La luz y la esperanza del Domingo de Resurrección llegan hoy a todos los rincones de la geografía, donde se celebrarán multitud de actos religiosos. La procesión del Cristo Resucitado, será una de las muestras de fé tradicionales en la feligresia.
La Quema de Judas Iscariote es una tradición religiosa, que se realiza en las calles de Venezuela cada Domingo de Resurrección y que recuerda la traición hecha a Jesús de Nazaret por uno de sus doce apóstoles, llevándolo a ser juzgado por el Sanedrín de Jerusalén y sentenciado a morir crucificado.
Este hecho histórico-religioso, sobre la vida, muerte y resurrección del hijo de Dios, es recordado en muchas partes del mundo de manera muy especial y particular. En el caso de Venezuela, las comunidades organizadas esperan con ansias esta fecha, en la que seleccionan un personaje de la vida pública, sobre el cual se tiene un profundo descontento y malestar, porque se considera ha atraicionado los intereses de la colectividad.
Una vez seleccionado el personaje, se diseña y elabora un muñeco de cuerpo entero, que se rellena con fuegos artificiales, ropa y trapos viejos. Además, se escribe un testamento, en el cual –de manera satírica– se hace un recorrido por su vida y se plasman sus deseos futuros.
El Domingo de Resurrección, por la mañana, es paseado por las calles y avenidas de la comunidad, para ser expuesto al escarnio público. Sobre él se hacen burlas y se recuerdan momentos vergonzosos.
Pasadas las 4 de la tarde, se cuelga del cuello, emulando el episodio bíblico donde Judas Iscariote muere ahorcado; se procede a leer su testamento y son encendidos los fuegos artificiales para su quema.
Este ritual sagrado, que pone fin a la Semana Santa, se realiza en forma de celebración con música y otras manifestaciones festivas callejeras.
Vía VTV / www.diariorepublica.com